2016-10-11

Humor político con Johnny Depp

El arte de la negociación

Johnny Depp encarna al magnate inmobiliario convertido en candidato a reemplazar a Barak Obama. Pero la historia no transcurre ahora sino que se remonta a los años 80. ¿Cómo? Aparece Ron Howard (si, el director de El código Da Vinci) comentando que encontró un vhs de la versión televisiva de "El arte de la negociación" que dirigió el mismo Donald Trump. En ella el hombre cuenta sus claves para llegar al éxito a un niño que lo escucha atentamente. Así, a modo de falso documental, un histriónico Johnny Depp cargado de maquillaje se mueve como el candidato republicano en su despacho haciendo alarde de su éxito, maltratando a su esposa, y censurando cualquier situación que lo deje mal parado. El arte de la negociación (Donald Trump's The Art of the Deal: The Movie, 2016) es un divertido telefilm que, como buena parodia, explicita los rasgos más desagradables de Donald Trump llevándolos al extremo. Su actitud de superioridad frente al mundo y su política basada en las leyes del mercado donde el único valor es el dinero suenan tan divertidas como preocupantes. Del mismo modo que su best seller, la película dirigida por Jeremy Konner, está dividida en capítulos / pasos para triunfar en la vida haciendo negocios. El receptor es un niño de diez años (¿el espectador/votante de Trump?) al que va cambiando de negro a latino u oriental, según le convenga a su discurso. Una buena y divertida idea que, junto a las fallas de imagen propias del formato vhs en mal estado, brindan una estética ochentosa al film.El Trump de Depp es impulsivo, verborrágico e insoportable. Se comporta como u niño ansioso por obtener sus caprichos. Con el correr de los minutos la película se torna un tanto reiterativa del mismo modo que los modismos de su protagonista. En su sátira /parodia se esconde la crítica a este personaje devenido en candidato presidencial de la máxima potencia mundial. Con su actitud de mono con navaja, el mundo corre peligro si este hombre obtiene poder, nos dice la película. Por ahora, sólo resta tomarse más de media hora para reírse un rato. Que el futuro se apiade de todos nosotros.
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