El sistema Gorevisión

“Si hacés una película mala es un error, si haces dos puede que también, pero cuando ya tenés diez te convertís en un autor” cuenta el director Germán Magariños sobre su lógica cinematográfica. Las producciones son filmadas en el galpón de uno de los integrantes del grupo al que denominan “Gorecittá”. El resto de la “banda” son Vic Cicuta, Ezequiel Pini Piñeyro, Paul Divano, y Ramón Landajo Cordero.El documental de Valentín Javier Diment, director con gran experiencia en el cine de terror argentino, trata de captar la psiquis detrás de los responsables de Gorevisión para mostrar su pasión por el cine. No será un cine valorado sino una serie de demenciales ideas sin un mínimo de coherencia. Lo cual, claro está, hace divertidísimas a las películas muy queridas por fanáticos del género de explotación que brilló en los años setenta y ochenta.“Preferimos cantidad y no calidad” afirma Germán Magariños mientras explica su sistema para rodar en un solo día “mi sueño es filmar dos películas en una misma jornada”. Las imágenes se suceden, entre estrambóticas actuaciones, chicas bañadas en sangre, violaciones con “porongas” de utilería y una serie de ideas sin ningún tipo de raciocinio que expresan el universo puesto en imagen por la productora. Algunos títulos son Goretech: Bienvenidos al planeta hijo de puta! (2012), Goreinvasión (2004), y Sadomaster : Locura general (2011).La parafernalia de elementos desopilantes se suceden entre aliens, robots, tripas, cuchillos, y más chicas bañadas en sangre, mientras vemos imágenes de recitales que dan por las noches los mismos “cineastas” con sus bandas de Heavy metal. Otro género marginal y demencial, esta vez en la música.El sistema Gorevisión logra captar las cualidades de unos descerebrados muy divertidos, con sus momentos de “creatividad”, que deja ganas de ver sus películas aunque sea para reírse y horrorizarse con la misma pasión.