2015-10-15
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Cavalo Dinheiro
Cavalo Dinheiro, es una película de regresos. Del regreso de Pedro Costa
a los largometrajes tras varias incursiones en el formato corto. Y es
también –y sobretodo– el regreso a un actor, Ventura, el caboverdiano
inmigrado en Lisboa desde hace décadas, con quien el cineasta ya
colaboró en Juventud en marcha (2006) y en tres cortos.Arrebatadora, onírica y fantasmagórica, Cavalo Dinheiro
es también un regreso al pasado reciente de un país, a las memorias de
la revolución de 1974, y a las vivencias de la comunidad africana en un
país ex colonizador aprendiendo los retos de la democracia. Ventura
surge acompañado por dos otros inmigrantes cabo verdianos,
Vitalina Varela y Tito Furtado. Y los tres, como tantos otros,
podrían ser
marionetas de un sistema trágico de cuyo destino no pueden escapar. La
canción Alto Cutelo, del grupo Os Tubarões –que suena dos veces en la
película, una en su versión original, otra cantada por Ventura– no
especifica ese destino, pero su letra nos deja algunas pistas sobre las
vidas de la diáspora caboverdiana en la metrópoli: mano de obra barata,
lejos de su país, explotada en los astilleros navales de Lisboa.Pero
todo esto –las memorias, las referencias políticas, la canción que
rompe momentáneamente con la austeridad de la película–, todo esto
escapa al filtro de una narración convencional y cronológicamente
coherente, como si el pasado y el presente se deconstruyeran para que
después se fusionaran otra vez en una serie de poderosos tableaux vivants magníficamente construidos por la cámara de Pedro Costa y de Leonardo Simões.
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