2012-11-14

Artistas mirando al oeste

De los barrios, Arte

Fernando Romanazzo filma de manera artesanal, casi de la misma manera que pintan los artistas retratados en la obra, a diferentes personajes que encontraron en la plástica, no sólo una vocación verdadera y única, sino también, una manera de interrelacionarse con el barrio que habitan. Desde lo formal, De los barrios, Arte está construida desde la simpleza. Sin grandes pretensiones técnicas ni estéticas, se nota más las ganas por hacer que los recursos con los que se contaron. Para ser justos hay que admitir algunos desajustes en el montaje, que por ahí queda un poco añejo en situaciones como los fundidos de los cuadros con la realidad. Se entiende el concepto plástico al que el realizador apunta, pero técnicamente se ve viejo si se compara con otros casos en el que se combinan técnicas digitales, aunque por cierto más costosas y menos artesanales. Además de la pintura, Fernando Romanazzo focaliza en la elección del lugar de los artistas para llevar adelante sus obras, que no es otro que el oeste porteño. A partir de éste común denominador se provoca un diálogo entre el hombre y su hábitat que termina siendo el núcleo esencial de la película, aunque se trabaje desde un segundo plano inconsciente. Más allá de lo técnico, De los barrios, Arte es un producto logrado que habla del arte, del barrio y de la vocación, pero también de como puede cambiarle la vida a una persona, sea artista profesional o simplemente un jubilado, si durante una hora del día toma un pincel para abstraerse de la realidad y se permite soñar con un mundo que está más allá de la Gral. Paz (o del oeste). Nota: De los barrios, Arte se proyecta acompañado del cortometraje Boteros (2011), de Martín Turrnes.
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