Incendiario

Michelle Williams interpreta a una mujer casada y con un hijo de cuatro años de edad. Sin embargo la relación con su marido está deteriorada porducto del estresante trabajo que él realiza: desactivar bombas. Por ello, una noche conoce a Jasper (Ewan McGregor) un periodista con quien mantiene una relación en secreto. Uno de los encuentros se produce justo cuando su marido e hijo asisten a un partido de fútbol en el cual una explosión termina con la vida de ambos. La culpa y el dolor de la traición invaden a la mujer. Luego el argumento encontrará una trama secreta desde lo gubernamental que el periodista interpretado por McGregor sacará a la luz. Para entender mejor la película hay que remontarse al contexto social en que fue realizada. Año 2008, Londres había sido asediada por atentados terroristas en 2005 -al igual que Madrid y EE.UU. anteriormente- adjudicados a la red Al Qaeda comandada por Osama Bin Laden. El pánico social era una constante y había que hacer mea culpa para encontrar los motivos de dichas tragedias. Se realiza una novela en la cual está basada Incendiario. Lo interesante del film es que no busca buenos y malos, culpables e inocentes, sino la responsabilidad de las partes. Por ello, el thriller se desplaza a un segundo plano y el drama profundo se apodera del relato. No es la acusación de un tercero el conflicto de la película, sino la propia culpa la que invade y corrompe a la madre joven que interpreta Williams. El foco está puesto en el dolor y la culpa interna simbolizada en el personaje de Williams como representante de toda una nación. Lo metafórico se hace obvio y lo argumental pasa a ser anecdótico. En definitiva, Incendiario puede entenderse como una carta de mea culpa inglesa dirigida a Osama Bin Laden.