2011-07-15

La mirada de León

Lo que sé de Lola

León (Michaël Abiteboul) es un tipo cuarentón que pasa sus días entre cuidar a su madre enferma, espiar la correspondencia de sus vecinos y escuchar entre paredes conversaciones ajenas. Un día su madre muere y su vida parece ya no tener ningún otro sentido. Lola (Lola Dueñas) es una mujer, como cualquier otra, que se muda a un departamento vecino. Él comenzará a participar casi invisiblemente de la vida de esta, llegando a modificar situaciones en las que ella se encuentra involucrada, sin que siquiera note su presencia. Con una cámara estática Javier Rebollo filma a estos dos seres en sus rutinarias vidas. León tiene una mirada muy especial sobre Lola, su propia mirada que es la misma que subjetivamente va a utilizar el director para describir la cotidianidad que transita. Con un recurrir constante al uso de los tiempos muertos, va a lograr que el filme carezca de ritmo narrativo, pero provocando que, justamente, en esos momentos sucedan las cosas más importantes que marcaran a ambos personajes. Desde la radicalidad del relato, cámara fija, carencia de tempo, creación de espacios agobiantes, ante la estaticidad de la imagen; puede llegar a causar molestia en el espectador, sobre todo cuando este se encuentre desprevenido ante la magnitud de las imágenes y la carencia de diálogos (el protagonista recién hablará en el ultimo tramo del filme) aunque aquellos que se dejen llevar por estas sensaciones que a otros irritarán, podrán llegar a disfrutar de la realización. Javier Rebollo es sin duda el nuevo niño terrible de la legión española; un cineasta para nada condescendiente que pone a prueba al espectador en las casi dos horas de duración del filme, un director que se las trae. Que por más, que moleste a la mayoría, marca algo distinto dentro de las convencionalidades del cine, rompiendo los límites preestablecidos por el mismo publico. Limites que, sin duda, llegan a un punto de inflexión y que ese mismo publico definirá si lo que quiere ver es una película diferente o simplemente basura paupérrima de alguno de los grandes estudios hollywoodenses. Usted puede elegir.
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