Across the Universe

Across the universe es un musical más cercano a la reciente Rent que a los musicales más clásicos, del estilo de Amor sin barreras.  La historia, algo maniquea, muestra el camino que emprende el joven inglés Jude (James Sturgess) a Estados Unidos, con la finalidad de conocer a su padre.  Esta línea del relato apenas será retomada más adelante, pero ubica al personaje en un país en plena gesta bélica.  La película vira hacia el camino de iniciación sentimental y generacional que Jude asume cuando toma contacto con los hermanos Max y Lucy.  El romance con esta última será inevitable, al mismo tiempo que la se inicia la Guerra de Vietnam y los jóvenes ven alterados sus destinos.  Los intérpretes muestran una gran ductilidad en el canto, y también en la composición de sus personajes, si bien ya hemos visto su historia tantas veces.  Aún en una película como Los soñadores, menor en la filmografía de Bertolucci, es posible encontrar el idealismo juvenil del film de Taymor con similar gracia y mayor consistencia. Ese estado de idealismo, efervescencia juvenil y confrontación ideológica es acompañado por una amplia banda sonora compuesta por 33 temas de los Beatles, un verdadero tour de force cuyo correlato en la imagen es traducido con imágenes computarizadas que remiten a la psicodelia de los años 60.  Es indudable que esta elección estética es la parte más atractiva del film, con algunos “permisos” de la directora refrescantes (las apariciones especiales de Bono, Salma Hayek y Joe Cocker) que –en verdad- no aportan nada a la historia. Across the Universe es un film político pero algo inconsistente en su revisión de la Historia; una película embriagadora desde lo visual, cuyo impacto –se me ocurre- será de mayor alcance en aquella generación que supo escuchar con tanta frecuencia clásicos como All you need is love o Let it be.