Monstruos vs. Aliens

Una oruga (montra), un engendro marino que asustaba bañistas en una playa, un profesor cucaracha y la mujer gigante; serán los encargados de poner en vereda a este extraterrestre cuando la única alternativa para un pomposo presidente de EE.UU. es la tecnología nuclear. La película no decae en ningún momento –narrativa y rítmicamente- gracias a la dinámica y espectacularidad de sus imágenes. También temas como la ternura, la amistad y la autoestima, acompañan a estos personajes en desgracia. Las citas cinematográficas son alusiones claras a filmes como La Mancha Voraz, El Monstruo de la Laguna Negra, El Ataque de la Mujer de 50 Pies y Montra; todos clásicos eternos que, como sucedía en Monster Inc., aquí vuelven en versión tierna y para chicos. La película es producida por Dreamworks, encargados de éxitos como Shreck y Madagascar. Esta empresa ha probado muy bien el protagonismo grupal, en cuyos filmes no hay un solo superhéroe sino toda una banda de ellos. Esta idea, muy efectiva por cierto, termina convirtiendo a Monstruos vs. Aliens en un producto divertido y apasionante.