Homenaje

50 años de "Hasta que se ponga el sol", el mítico y pionero documental sobre el rock nacional

El legendario film del recordado Aníbal Uset será proyectado el miércoles 31 a las 20:00 en la sala del Cine Gaumont, con una copia remasterizada y clausurando el Ciclo del Mes del Cine Nacional. Será en la sala Leonardo Favio y con entrada libre y gratuita.

50 años de "Hasta que se ponga el sol", el mítico y pionero documental sobre el rock nacional
martes 30 de mayo de 2023

Hubo un tiempo que fue hermoso. El Rock y el Cine tenían que encontrarse. Sumando rebeldías, uniendo propuestas, satisfaciendo necesidades, provocando revoluciones. Siempre nos sedujo y atrapó el cine que se hacía en el Norte. Y precisamente de allí llegaron las primeras películas que nos conmovieron y en las cuales veíamos a los músicos y compositores que seguíamos y respetábamos. Y llegaron los títulos, uno tras otros y más de uno fue (es) un clásico del cine documental musical. Ahí van sonando: Monterey Pop (1968) de D.A. Pennebaker, Woodstock (1970) de Michael Wadleigh, Gimme Shelter (1970) de Albert Maysles, David Maysles y Charlotte Zwerin; Déjalo ser (1970) de  Michael Lindsay-Hogg y El último rock (1978) de Martin Scorsese. No casualmente todos estos cinco realizadores volvieron a filmar otros registros sobre músicos del rock y pop.

En la Argentina el documental de rock también hizo su historia. Y con el tiempo consagró sus propios clásicos. El primer antecedente lo encontramos en un cortometraje en 16mm de Rodolfo Corral, Shakers (1968), acerca de la mítica banda uruguaya de los Hermanos Fattoruso, que lo rompían todo. El rock en nuestro país era la música beat o música progresiva. Y justamente el primer largometraje beat argento fue El extraño del pelo largo (1969) de Julio Porter. Por ahí andaba Litto Nebbia ya sea cantando Rosemary o Mujer de los mil días o marcando el ritmo a sus amigos, golpeando los cubiertos contra la mesa en homenaje a Brian Jones, el Stone desparecido hacia poco. También La Joven Guardia, con un idem Roque Narvaja, Owe Monk y Cuervo (de la Conexión N°5). Al año siguiente apareció otro corto de 16mm: Buenos Aires Beat (1970) de Néstor Abel Cosentino, que a su manera también fue un clásico muy buscado. Con imágenes o audios de Los Gatos, Almendra, Manal, Vox Dei, La Barra de Chocolate. Con tomas en su mayor parte rodadas en el Festival Pinap de la Música Beat y Pop, un evento de octubre del ’69, en un auditorio (Río de la Plata) donde años más tarde sería parte del Ital Park (Hoy Parque Thays). Un par de antecedentes: los largometrajes Tiro de gracia (1969) de Ricardo Becher con Javier Martínez y música de Manal y Con alma y vida (1970) de David José Kohon con la breve participación de Pajarito Zaguri y La Barra de Chocolate. Y tenía música de Astor Piazzolla.

Todo esto nos lleva directamente al primer gran film integral del rock nacional. Hasta que se ponga el sol (1973) de Anibal Uset. El recordado director platense (27/12/1939-19/8/2015) ya había incursionado anteriormente en el mundo que relaciona el cine con la música. En 1965 se había encargado junto al especialista Marcelo Simón, del guión y además de la producción del film Cosquín, amor y folklore de Delfor María Beccaglia. Allí participaron artistas e intérpretes como Atahualpa Yupanqui, Eduardo Falú, Ramona Galarza, Ariel Ramírez, El Chango Nieto, Jorge Cafrune, y los dos grupos eternos y míticos del folklore salteño: Los Chalchaleros y Los Fronterizos. Al año siguiente emprendió con sus técnicos y un reducido elenco un viaje a Inglaterra para rodar, en su debut como director, la comedia musical El rey en Londres (1966), donde no solamente aparece y canta Palito Ortega, sino que también hay imágenes de archivo de The Beatles, The Animals, Herman's Hermits, y The Spencer Davis Group, entre otros.

Uset fue muy específico en relación a esta propuesta que produjeron los popes de Aries (Fernando Ayala y Héctor Olivera) más una historia pergeñada junto al incansable productor y descubridor de músicos, Jorge Álvarez. Y así lo explicó: "Yo no quise reproducir Woodstock. Quise reflejar la realidad de toda una generación argentina que se expresa a través de la música de rock, y a la que está consiguiendo imprimirle características muy propias. Por esa razón el film es básicamente diferente a películas similares que se hayan filmado en cualquier parte del mundo, porque nuestro público y nuestros músicos son, precisamente diferentes y con sus propias características, y ambos son los verdaderos y únicos protagonistas del film".

Hasta que se ponga el sol fue rodado en un predio perteneciente al Club Argentino Jrs., durante 4 sábados de noviembre y agregando tomas en el teatro Olimpia (Pescado Rabioso y Pappo’s Blues), que no estuvieron en el III Festival de Música Progresiva (B.A.Rock III), pero según el director no podían quedar afuera del documento fílmico. Otra de las particularidades que tuvo esta película fue que cada banda o solista tuvo la libertad de seleccionar el o los temas que querían incluir en el film. En la edición final entre grupo y grupo y las canciones había tiempo para diversos sketches rodados especialmente, como el de La Pesada del Rock, que por un lado cual aplanadora tocan en vivo el rock “Tontos” y en paralelo el montaje nos lleva a una escena fellinesca en donde Billy Bond, Isa Portugheis, Claudio Gabis y Alejandro Medina andan riendo alrededor de una piscina y comiendo uvas, cual corte romana. O una pieza policial donde los cuatro integrantes de Pescado Rabioso (Luis Alberto Spinetta, David Lebón, Carlos Cutaia y Black Amaya) se meten en el medio de un atentado a un magnate, y el “ruso” Lebón queda sorprendido por el estallido del disparo en medio de su estómago, y entre vísceras y chinchulines, le hacen cierto tributo al gore.

Es interesante releer la línea editorial, la postura de la Revista Pelo, a través de su director-editor Daniel Ripoll, a su vez creador y gestor de los festivales BARock y locutor-presentador de las diferentes bandas en el film de Uset. "Hemos crecido. Y tenemos los problemas e inconvenientes que eso implica. Ahora lo progresivo es una verdadera fuerza, una posición más o menos clara. Cuando los grupos no alcanzaban a contarse con los dedos de una mano, cuando los que movían la cosa a fuerza de un oxígeno carísimo eran muy pocos, y cuando el público era poco y los empresarios lo despreciaban, el todo era traslúcido porque el pequeño poderío estaba más a la vista y las vallas que se interponían se sabía cuáles eran. Ahora la cosa es distinta. Cualquier movimiento de la progresiva es "una cosa seria"...: miles de personas reunidas, long plays vendidos por millares, ratings de televisión ganados, notas sorprendidas en la prensa que antes despreciaba el rock, y similares. Todo el mundo quiere compartir el queso. Hasta los políticos, bastante acostumbrados a eso de las tajadas, se desesperan por engancharse en el asunto. Con todas estas precauciones, con sumo cuidado de mantener inalterable el espíritu de los primeros tiempos, se va a hacer el B.A.Rock - III Festival de Música Progresiva".

El guión fue escrito a la par por el director Uset y el productor discográfico (Mandioca), editor (Editorial Jorge Álvarez y Mano Editora) y emprendedor Jorge Álvarez. Luego de rodar durante las jornadas del festival BARock en el mes de noviembre y durante diciembre del año ’72 y con algunas retomas en enero, la película se estrena finalmente el jueves 8 de febrero de 1973 en el Cine Sarmiento (y simultáneos de capital y en el Gran Buenos Aires). Aunque no fue en un principio el éxito que se esperaba, con el correr de los años se convirtió en un film maldito y luego en uno de los más buscados por fanas y coleccionistas. Cada tanto se lo incluye en retrospectivas del Cine y Rock Nacional. Hasta que se ponga el sol sigue teniendo una entrañable frescura, cierta candidez primaveral y una indudable responsabilidad histórica. ¡Larga vida al Rock!

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