Crítica de "Marx puede esperar", la dolorosa búsqueda de Marco Bellocchio por comprender su proceso creativo

Marx puede esperar (Marx può aspettare, 2021)  se sumerge en el doloroso episodio de la pérdida de Camillo, explorando su impacto en la vida y obra de Bellocchio. La muerte de su hermano, a quien le pregunta en una carta si hay espacio para él en el mundo del cine, desencadena una crisis existencial en el director. La ausencia de afecto en su familia y la constante búsqueda de supervivencia son elementos que influyen en su sentido de identidad y autovaloración.

A medida que la narrativa desentraña los recuerdos y emociones asociados con la tragedia, Bellocchio revela la profunda conexión entre su experiencia personal y su obra cinematográfica. La familia, una institución que ha sido objeto de controversia para el director a lo largo de su carrera, y la muerte, se entrelazan en su filmografía como hilos recurrentes.

Marx puede esperar se convierte en un testimonio íntimo y conmovedor de Bellocchio, quien busca compartir con el público la complejidad de su proceso creativo y cómo la pérdida de su hermano gemelo ha dejado una huella indeleble en su vida y en su cine. Es a través de este documental que el director ofrece una visión más profunda y reveladora de su trayectoria artística, invitando al público a comprender las motivaciones detrás de su obra y a apreciar la importancia de la familia, la muerte y la memoria en su universo cinematográfico.