76 Festival de Cannes

CrItica de "Jeanne du Barry" y una decepcionante apertura para Cannes

"Jeanne du Barry" (2023), dirigida por Maïwen y protagonizada por Johnny Depp, ofrece una visión deslucida de la historia de la cortesana francesa que cautivó al rey Luis XV al final de su reinado. La película se destaca por sus impresionantes decorados y el uso del Palacio de Versalles y sus jardines, lo cual añade emoción y atractivo. Tanto las imágenes como los vestidos son impactantes y evocan la estética de los maestros del siglo XVIII.

CrItica de "Jeanne du Barry"  y una decepcionante apertura para Cannes

La película narra la historia de una joven llamada Jeanne, quien nace en un humilde pueblo pero anhela sumergirse en el mundo de la cultura y los placeres. Con astucia e inteligencia, utiliza sus encantos para ascender en la jerarquía social. Sus esfuerzos dan resultado cuando se convierte en la favorita del rey Luis XV, quien desconoce su verdadero estatus como cortesana. A través de su relación con el rey, Jeanne redescubre la pasión por la vida y ambos se enamoran perdidamente.

Desafiando las normas y el decoro de la época, Jeanne decide mudarse a Versalles para vivir junto a Luis XV. Su llegada provoca un escándalo en toda la corte, ya que su origen humilde contrasta con el entorno aristocrático. La narrativa explora los desafíos que Jeanne enfrenta al intentar encontrar su lugar en la alta sociedad, así como las tensiones y conflictos generados por su relación con el rey.

Jeanne du Barry presenta aspectos visuales llamativos, pero lamentablemente sufre de una historia y un guión decepcionantes. Parece que la directora perdió energía durante la filmación de las locaciones y los bailes en la corte del rey Luis XV, lo que se refleja en la interpretación de Johnny Depp, quien en ocasiones parece fuera de lugar y aburrido en su papel. Aunque este aspecto es decepcionante, es importante reconocer la excelencia y la buena caracterización de los actores de reparto.

El mayor problema de Jeanne du Barry radica en la elección de la directora Maïwen como actriz principal. Su interpretación no logra convencer, ya que su personaje contemporáneo no encaja de manera adecuada en la realidad elegante y sórdida de la corte y el mundo aristocrático francés en decadencia. Esta falta de cohesión crea una desconexión que afecta la credibilidad de la película en su conjunto.

Como directora, Maïwen muestra ciertas limitaciones en su ejecución y su desempeño actoral en esta película no contribuye a superar esas barreras. A pesar de estos aspectos negativos, Jeanne du Barry logra combinar la alegría y el absurdo con la tragedia en un equilibrio aceptable.

5.0
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