Crítica de “Presagio”, cine catástrofe con Nicolas Cage

Si usted conoce el cine de Alex Proyas (El Cuervo, Yo robot, Ciudad en Tinieblas), sabrá que este director es también un cinéfilo amante del cine, cuestión que explica que sus películas mayormente enmarcadas dentro de la ciencia ficción, mezclen otros géneros como el policial y la fantasía.

John Koestler (Nicolas Cage) es un astrónomo y padre del pequeño Caleb (Chandler Canterbury), un hombre que ha quedado viudo luego de que una tragedia terminó con la vida de su esposa. Su hijo recibe en el colegio un experimento que quedó cincuenta años guardado: Se trata de una serie de códigos que anticipan catástrofes que el personaje de Nicolas Cage deberá descifrar para evitarlas.

Presagio (Cuenta regresiva/Knowing, 2009) es un film que puede catalogarse dentro del cine catástrofe pero juega constantemente con el misticismo y la fantasía. Lo que parece ser una historia del estilo de El día después de mañana (The Day After Tomorrow, 2004) termina cruzándose con Encuentros cercanos del tercer tipo (Close Encounters of the Third Kind, 1977). Lo real y cotidiano signado por la tragedia adquiere un carácter místico donde lo inexplicable le gana terreno a lo racional. 

Esto tiene que ver con el personaje que interpreta Cage, un astrónomo que trata de descifrar de modo policiaco cuestiones planetarias (la relación solar sobre todo) que culmina luchando contra su propia incapacidad de comprender la realidad. El personaje, así como en El Cuervo (The Crow, 1994) o Ciudad en Tinieblas (Dark City, 1998), es oscuro y con un pasado trágico que al devaluado Nicolas Cage le calza a la perfección.

La película de gran factura técnica –hay escenas con multitud de extras, efectos visuales deslumbrantes- tiene una escena catástrofe arrolladora que dejará a la serie Destino Final (Final Destination) a la altura de un programa televisivo. El personaje de Nicolas Cage se encuentra en un embotellamiento en la ruta, se baja de su vehículo para ver que sucede y, en ese momento, un avión en caída libre pasa detrás de él y se estrella a unos pocos metros de distancia. Cage corre para socorrer a las víctimas que salen del avión prendidas fuego hacia él y, en ese instante, el avión estalla. Toda esta escena de gran despliegue técnico es resuelta con un plano secuencia, en una sola toma sin cortes. Una muestra clara del poder que los efectos visuales tienen hoy en día.