Salas
Crítica de “Los médicos de Nietzsche” filosofía en el consultorio
Jorge Leandro Colas (“Los pibes”) filma las consultas del doctor Esteban Rubinstein, un médico del Hospital Italiano que implementa un método alternativo con sus pacientes.
Por una medicina extra moral, es la búsqueda de este doctor que se reúne con otros médicos para estudiar la obra de Nietzsche con el fin de proponer métodos alternativos a la medicina tradicional que puedan mejorar la salud de sus pacientes.
El documental de Colas registra las entrevistas de Rubinstein con sus pacientes, entre ellos Valeria Grossi, Paco Siquot, Julio Gavagnin, con quienes mantiene interesantes charlas filosóficas sobre la verdad, la moral y la compasión en los tratamientos medicinales.
"Los médicos estamos acostumbrados a abordar los diagnósticos en términos morales", dice un doctor en una reflexiva charla sobre la actividad, "pensamos en términos de lo que está bien y lo que está mal para un paciente". Si fuma o si no fuma será motivo suficiente para juzgar su estado de salud. Comentarios que abren el juego a cualquier intercambio que uno pueda tener -tiene o tuvo- con un profesional de la salud.
Los médicos reflexionan pero también los pacientes. Colas observa cómo un testigo privilegiado las conversaciones sin tomar posturas, siempre rescatando el dilema existencial humano de los individuos por encima de protocolos médicos o institucionales. La necesidad de respuestas ante la incertidumbre que depara una enfermedad, se presenta imperiosa hacia ambos lados del escritorio: los médicos reunidos entre ellos también confiesan no saber qué responder en varias ocasiones y reaccionar en términos de imaginario social. ¿Pero sirve dar respuestas de manual?
Los médicos de Nietzsche (2023) abre el planteo filosófico propuesto por Rubinstein al público, con humanismo y pequeñas dosis de humor, para valorar la capacidad reflexiva de sus doctores y pacientes en su intento por superar positivamente los límites del sistema de salud.
