Crítica de "Las Demás", Alexandra Hyland y el arte del aborto imposible

Rafaela y Gabriela son inseparables amigas que comparten un oasis de color rosa y extravagancia. Sin embargo, el inesperado embarazo de Rafaela amenaza con hacer estallar su burbuja perfecta. En un país donde el aborto es ilegal, pero no imposible, juntas deberán enfrentar la hostilidad del sistema para poder llevar a cabo el procedimiento sin dañar su preciosa burbuja ni su amistad.

En Las Demás, Hyland logra representar de manera excepcional una circunstancia complicada que muchas mujeres enfrentan en todo el mundo: estar embarazadas sin desearlo en un país donde el aborto es ilegal. La película muestra con delicadeza y realismo la experiencia de Rafaela y Gabriela al tener que tomar una decisión difícil y cómo enfrentan las consecuencias en un sistema hostil y poco amigable.

A través de la historia de estas dos amigas, Hyland destaca la importancia de la resiliencia y la fuerza de las mujeres para superar obstáculos y lograr grandes cosas. La directora y guionista emplea el humor como una herramienta para exponer la penalización del aborto y la situación que muchas mujeres enfrentan en Chile y otros países donde se les niega el derecho a decidir sobre su propio cuerpo.

Las Demás no solo sobresale por su técnica fílmica impecable, sino también por su espíritu libre y su capacidad de cautivar al espectador. Los personajes presentan una interesante complejidad, combinando su fuerza y humor con su lado vulnerable y sensible, lo que les otorga un carácter humano y cercano. Asimismo, la película constituye una conmovedora ilustración acerca del poder de las relaciones interpersonales inquebrantables para sostenernos en momentos de adversidad, subrayando la relevancia de la resiliencia en la vida.

Hyland utiliza de manera notable su arte para concientizar sobre la importancia de la igualdad de género y la necesidad de eliminar la discriminación en todas sus formas, especialmente en lo que respecta a los derechos reproductivos de las mujeres.