Crítica de “American Murderer”, un drama criminal de Matthew Gentile

Jason Derek (Tom Pelphrey) tiene un estilo de vida criminal que se desarrolla desde la transformación de su identidad y sobrevive con estafas de dinero. Ha hecho que el FBI, a través del agente Lance Leising (Ryan Phillippe) comience a investigarlo y seguirlo para atraparlo. Sin embargo, Jason logra eludir a la policía, y en el recuento de su vida, se lo ve como un personaje extrovertido que se filma haciendo distintas actividades. No obstante, tiene un lado oculto que es la relación con su familia, con sus hermanos y su padre también ausente desde su adolescencia. Todo eso lo marca de manera que termina por convertirse en un fugitivo, entre los más buscados por el FBI, perseguido hasta la actualidad.

Es interesante la manera en como se plantea la historia, por un lado está el manejo del tiempo, que sin hacerlo en orden, produce que se construya la historia conforme avanza el relato a partir de la relación del presente y el pasado. La línea del pasado le da el contexto policial y de investigación a la historia, y así se puede saber sobre las actividades de Jason. Por otro lado, la manera como se presenta la información, permite ir construyendo el camino y a Jason, quien es el que sostiene el drama y la atención durante el relato.

Es atractivo que Jason sea presentado como un personaje de manera distante y relacionado a su personalidad y visto desde el mundo del crimen. Y luego, la transformación para eludir a la policía y el avance de la historia va generando mayor proximidad y empatía. Los aspectos psicológicos, la conexión del pasado personal y familiar y la relación con sus hermanos y el padre, le dan un trasfondo y distintos niveles, lo que produce que cambie la mirada sobre Jason.

Finalmente, American Murderer (2022) es una historia sobre la vida de un fugitivo y sin embargo, se muestra también el estilo de vida y el clima urbano y geográfico de una ciudad. La violencia y la acción manejan el drama desde el lado más psicológico y emotivo de sus protagonistas, para llevarlo hacia distintos niveles desde el ritmo y el sentido de la información, con la estética y el estilo visual del policial.