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Crítica de "Kung Fu Panda", obesidad Heroica
"Kung Fu Panda" (2008) mezcla la filosofía oriental con la personalidad de Po (voz de Jack Black en el original), un adolescente obeso y charlatán que no sabe que hacer con su vida, todo en clave de comedia infantil. El resto es aventuras con una cámara siguiendo por los aires los brincos y patadas voladoras de los personajes al mejor estilo "Matrix" (1999).
La película es la historia de Po (¿tendrá algo que ver con el Teletubbie rojo?), un oso panda admirador del Kung Fu, que entra por casualidad en la dinastía de legendarios guerreros convirtiéndose en El Guerrero Dragón, el mas reconocido de los luchadores del palacio.
Otra vez la estructura del héroe como relato. La historia de un personaje que es elegido para ser héroe, no quiere serlo, lo convencen, entrena bajo las ordenes de su mentor y termina enfrentando al mal que acecha su pueblo. Eso sí, versión 3D.
Pero no todo es como pretende ser, lo que sugiere un entretenimiento divertido para los más chicos por momentos escasea de ese humor al estilo Shrek, su par más cercano, cayendo en chistes reiterativos sobre la obesidad que podrán molestar a algunos.
Kung Fu Panda no innova nada entre los filmes de animación para niños, pero ese no es requerimiento para quienes elijan la película como opción para sus hijos. Ahora que le falte gracia, seguramente ayudará a que los pandas sigan extinguiéndose, al menos los hechos en 3D.
