Un desafío, un sueño y un viaje de Matías Desiderio a través de “Car 24”

Pablo en Palermo Hollywood (2004) fue uno de sus primeros y populares personajes en la pantalla grande, mientras que Nicolás en El último zombi (2022) fue uno de los más recientes. A lo largo de los años, Matías Desiderio ha interpretado múltiples papeles a través de los distintos formatos audiovisuales. Sin embargo, Car 24 tiene un significado especial, ya que, además de tratarse de su ópera prima como director, es un proyecto en el que también participó como actor protagónico, productor y coguionista. En diálogo con EscribiendoCine, contó detalles de su enriquecedora experiencia.

Car 24 empezó siendo un corto y terminó siendo un largometraje, ¿qué motivó la extensión del relato audiovisual?
En realidad, yo venía de una audición en la que había estado muy cerca de agarrar un personaje. Me encontré en un bar con un amigo que es director de cine (Salvatore di Costanzo), le comenté un poco desanimado que tenía muchas ganas de filmar en inglés y no se me había dado ese papel, y me planteó: 'tengo una idea que me gusta mucho para un cortometraje'. Era sobre dos sicarios muy diferentes y desconocidos entre sí, que tenían que matar a alguien, quedaban encerrados en un auto por alguna razón y no se podrían ir hasta que el objetivo no saliese, éste tardaba, con lo cual se generaba una especie de bomba de tiempo, encima en el calor agobiante de California.

Me pareció una idea fantástica y le propuse hacer un largometraje con eso. Me miró, se rió, y desde esa noche empecé a escribir, y estuve así, cual obsesivo, durante tres meses, adentro de un departamento en Los Ángeles. ¡Así nació Car 24! Después, llevamos el guion -que coescribimos con Salvatore- a diferentes productores, pensando que tal vez no pasaba nada, pero empezaron los primeros logros, como la obtención de la financiación.

Para mí, fue un desafío tremendo, ya que, hasta ese momento, solo había dirigido algunos videoclips y cortometrajes. Si bien teníamos un guion, por momentos fue algo experimental.

¿Cómo fue el proceso de rodaje?
Filmamos la película a lo largo de un mes. La rodamos en un sitio muy peligroso de Los Ángeles: de día es un lugar de fábricas y oficinas, y de noche hay mucha prostitución y venta drogas en las esquinas. Yo sentía que, como la historia transcurre ahí, debía ser ahí, y vemos muchos personajes marginales en el filme. Fui haciendo casting con personas reales, y buscando a quienes palpitaba que, en determinados personajes, podían llegar a estar bien. Durante 15 días filmamos las escenas del auto, y como la película tiene flashbacks y va a diferentes espacios, esas secuencias fueron durante las otras dos semanas, más en Hollywood.

En una entrevista reciente con EscribiendoCine, en la que adelantaste sobre el proyecto, dijiste que no volverías a hacer todos esos roles simultáneamente (actuación, dirección, guion y producción), pero lo recomendabas vivir alguna vez porque resulta una gran escuela, ¿qué aprendizajes te llevaste?
Como director, creo que dar mucha importancia a la intuición de los actores, escuchar lo que sienten dentro de la escena, darles direcciones, pero también dejarlos ser. Por otro lado, dar importancia a todas las áreas técnicas. Hay que saber cuándo correrse del ego y entender que alguien que está al lado tuyo puede darte una solución a una escena, y así ser mejor de lo que estás viendo. Se trata de la flexibilidad en busca de la excelencia, tratar de captar una verdad y transmitir. Se dio algo colectivo, que hizo que todos creyéramos en el proyecto y empujáramos para el mismo lado energéticamente. Eso que se logró en Car 24 ayudó a llegar a un resultado del que me siento orgulloso.

No hay mejor escuela que la cancha. Y salvando el juicio de si la película es buena, o no, para mí ha sido una gran escuela en la que he aprendido mucho. También siempre fui muy curioso. Trabajo de actor hace 20 años y he participado en muchos sets, entonces he prestado atención a todo allí dentro, y eso me dio noción de varias áreas dentro de una película. Considero que, Car 24 es el resultado de todo lo que aprendí a lo largo de mi carrera, no solo como actor sino, también, mirando trabajar a directores y demás áreas. Y es un sueño hecho realidad, yo peleé mucho por esta película, creí mucho desde un principio. Fue un convencer constante, y tuve la suerte de encontrarme con personas que así lo hicieron y que me acompañaron.

Antes de su estreno para el público masivo, el largometraje arrancó un camino festivalero…
Sí, la hemos mandado a tres festivales y quedamos en uno, que es The Arpa International Film Festival (Arpa IFF), que se celebra hace 25 años. Ahí nos nominaron a “Mejor película”, “Mejor director” y “Mejor guion”. Por lo tanto, fuimos a la presentación en Los Ángeles, y tuvimos la suerte de encontrarnos con personalidades reconocidas de Hollywood, algunas nos decían 'vi la película y me encantó'. Nos ganamos el premio del público que, a mi criterio, es uno de los más importantes. Fue realmente una caricia, un mimo que me dio a entender que valió la pena haber hecho este filme, y que el esfuerzo mío y de todos mis compañeros no había sido en vano. Subimos todos al escenario y fue una noche maravillosa. Respecto al estreno, la peli por suerte ya tiene distribución, así que estamos esperando para ver en qué área del mundo se va a estrenar primero, pero apuntamos a que en el 2023 llegue a Argentina.

En cuanto a tu presente y futuro artístico, ¿qué otros proyectos en los que participaste, o participarás, nos podés adelantar?
Estoy ensayando la obra de teatro FACA, que se estrena en el Teatro Astros el 12 de enero, donde comparto elenco con actores como Daniel Pacheco y Juli Bartolomé. Además, vuelvo al escenario después de 15 años, así que es reencontrarme con las raíces. Se trata de una obra peruana que habla del mundo marginal y de un grupo que decide iniciar la barra brava de un equipo de ascenso. Asimismo, en marzo arranco a filmar en Los Ángeles una película, que es una coproducción.