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Crítica de “El coso”, Néstor Frenkel y su mirada de Federico Manuel Peralta Ramos

Néstor Frenkel homenajea a este personaje portador de una mirada extrañada del mundo, un artista incomprendido para muchos y un loco para otros.

jueves 15 de diciembre de 2022

“Es un psicodiferente” menciona uno de los testimonios para definir a Federico Manuel Peralta Ramos, hijo del creador de Mar del Plata surgido de la aristocracia argentina. Sus dotes de clase le posibilitaron codearse con los ambientes artísticos donde encontró (o no) su lugar en el mundo.

Los movimientos de vanguardia de la década del sesenta se presentaron como una oportunidad única para que este “loquito”, según la consideración de su propia familia, desarrolle su obra. Una obra que abarca pintura, escultura, poesía, teatro, show, comedia, filosofía y, sobre todo, performance. Porque si algo Federico Manuel capturó de aquella revolución del arte es que la obra pasaba a un segundo lugar, importaba más la persona y su discurso conceptual que el objeto material a exponer.

Por eso imaginó exponer un toro en un museo, que generó un conflicto económico en las arcas de su familia, o confeccionó para el Instituto Di Tella un gigantesco huevo de yeso (que se fue desarmando durante su exposición). Es el huevo del afiche del documental y una referencia clave al espíritu inabarcable e incomprensible de Federico Manuel como artista.

Federico Manuel alcanzó popularidad gracias a sus apariciones en el programa de Tato Bores con sus reflexiones cómico-existenciales, extrañas para la televisión argentina previa a Cha Cha Cha o Todo por 2 pesos, programas de los que claramente Federico fue un precursor con su humor disruptivo. Hacer del absurdo un arte es su lema y legado, y siempre desde cierta argentinidad, “de todas las galaxias para nacer elegí esta, de los planetas elegí este mundo y de este mundo elegí la Argentina”, dirá al autodefinirse.

Lo interesante del documental de Frenkel, que ya había homenajeado al ilusionista René Lavand en El gran simulador (2013), es que se sumerge en la figura de Federico Manuel y su mirada del mundo. Fusiona su arte con el suyo en un suerte de documental que intenta captar la extraña poesía de sus palabras, de sus actos performáticos, de sus actitudes sociales. Siempre entre la rareza y el humor, como en los tiempos de Buscando a Reynols (2004).

Los testimonios de Pedro Roth, Damián Dreizik, Diego Peralta Ramos, Gabriel Levinas brindan un acercamiento a su figura pero, sobre todo, agigantan el misterio a su alrededor, lo convierten en mito y abren los interrogantes sobre su verdadero talento. En esa mezcla entre la puesta en valor y la duda, El coso (2022) plasma una visión genuina sobre el personaje en cuestión.

7.0
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