Encuentro con Albert Serra y su conexión con la literatura en Bilbao

¿Qué se siente recibir el reconocimiento del ZINEBI?
Es un incentivo para continuar igual o mejorar, los principios sobre los que se basa este reconocimiento son sólidos y a partir de aquí hay que, evidentemente, intentar a nivel formal algo más complejo, lo más complejo posible, basándose en la misma actitud y en los mismos principios personales.

¿Cuál es tu conexión con España en el cine?
En el cine poca. Ahora es cierto que con esta última película ha habido un poco más de repercusión, sobre todo porque fue al festival de Cannes en competición. En general no me siento muy acompañado con mi búsqueda formal y compromiso con el cine.

Digamos que te gusta que se ponga en foco esta situación.
Sí, claro, pero no para mí, sino para los que vendrán, para el bien común, para otros cineastas o gente joven. Que se sepa que también hay otros caminos para hacer cine, que hay muchas formas de hacer imágenes y que no todo es el camino convencional, de pasar por una escuela de cine, querer imitar las series, tener éxito a los 23 años. No todo se hace en un día. Esta perspectiva también es importante. Empecé con una película amateur que se hizo en el año 2000 y estamos en el 2022. He hecho muchas películas, fui a Cannes cinco veces y recién en la última vez estuve en competición. Esto no se hace en un día.

¿Cómo manejas la relación con la creatividad? ¿Es algo que va apareciendo? 
Cada uno responde en respuesta al proyecto anterior. Escribí muchos proyectos que son ideas muy buenas, pero ya no me apetece hacerlos, cada uno tiene un momento, un flujo. Decidir el proyecto responde a una energía y lleva tiempo. A lo mejor se me ocurre la idea, pero tiene que ser una idea que funcione y que sea buena. Por ejemplo, ahora tengo que escribir un nuevo guión y siempre voy a un hotel y tardo diez días. Ya lo tengo reservado. Siempre es igual, me voy a una ciudad donde no conozca a nadie y no me interese la ciudad para nada. Ahora me voy a Ginebra del 10 diciembre al 20 de diciembre. Me obliga a escribir de forma veloz porque el hotel es muy caro. Elijo esa ciudad donde no tenga nada que me distraiga. Estuve también en Fundaciones que te pagan, residencias para ir a escribir, que son sitios con condiciones inmejorables. Pero eso nunca me funcionó.

Tenes tu propio método de trabajo..
Sí, también para huir de la realidad cotidiana tiene que ser un hotel caro, pero no de lujo, sólo tiene que tener una mesa, así como Goethe, Balzac.

Ahora que mencionas a Goethe. ¿Cuál es tu conexión con la literatura en tu obra?
Mucha. Estudié literatura, es mi formación. Me impresionan siempre los escritores en general que tienen un compromiso más fuerte con su propia obra que con otras formas de arte. Es raro ver a un escritor que haga un libro por dinero, que haga un bestseller por dinero y luego haga cosas serias en paralelo. Esto no se mezcla. Nuevamente si uno es poeta, no se dedica a escribir bestsellers y luego hace poesía seria. No existe eso. Hay una cosa sagrada que me influenció, que es la actitud. A pesar de que adapté obras literarias, puedo hacer cualquier cosa y de hecho todo lo que hice en el mundo del arte contemporáneo no tiene ninguna relación ni con otras obras ni con la literatura ni con nada, pero es una formación. Yo soy lo que soy por la literatura. Todo se aprende con los libros. A no ser que tengas contacto directo con gente interesante, no hay ninguna otra manera de hacerlo.

¿Tenes escritores que utilices como referencia?
Mis favoritos son los franceses. Los más conocidos son Stendhal, Proust, San Simón.

Sobre la "dOCUMENTA (13)" en el año 2012 y la película de 101 horas, ¿por qué decidir una obra de ese estilo y cuál es la conexión con la literatura?
Porque era la dOCUMENTA (13) de Kassel, en Alemania y dije vamos a hacer algo sobre Alemania. Queria utilizar también actores de allí, porque los actores no son profesionales, son trabajadores de la documenta. Quería adaptar estos tres libros, de estos tres personajes que no tienen nada que ver uno con otro (ya me dirás qué conexión hay entre Hitler, Fassbinder y Goethe). Tenía estos tres libros que conectaban y pensé decir algo de una manera muy involuntaria, sin tocarla como forma de dramaturgia. Los textos hechos con imagenes mias, de la manera que yo filmo, quizás puedan revelar algo que ni siquiera sea controlado por mí. Esa es la idea de todas mis películas, mi principio metodológico. Soy un experto en esto de filmar cómo los actores cambian y cómo lidiar con eso.

Ahora se va a ver más allá de la "dOCUMENTA (13)"..
El guión de Pacifiction (2022) lo escribí hace unos años y lo nuclear va a resurgir de nuevo. Y del conflicto nuclear nadie se acordaba. Alemania se va a quedar sin energía, van a tener muchas dificultades para su industria.

Ahora que mencionas a "Pacifiction", ¿tenes una conexión con el thriller? ¿Lo tenes como referencia?
Sí, me gusta más que todo, thrillers un poco iconoclastas de los 70, Robert Atlman con El largo adiós (The Long Goodbye, 1973) por ejemplo. Toda esa desmitificación de los 70 que se conoció en el cine de género, también en el policial negro, o el western. Se hicieron estos westerns ya crepusculares, desmitificadores, quizá esto si es una influencia, me gusta un poco esa decadencia. Todas mis películas hablan más o menos de eso, de mundos que desaparecen o de personajes en el ocaso, algo de eso hay. Formalmente se puede trabajar el código, actualizarlo un poco y darle una página diferente. Apocalypse now (1979), de Coppola, es un ejemplo.

Te adentrás en el thriller psicológico o te preocupa el tema del género en sí.
El género es un punto de partida. No tengo apego a formar parte de la historia del cine, es como un punto de partida para crear imágenes, pero luego me olvido, después no estoy controlando. Si me sirve como impulso.

¿Qué directores actualmente te interesan?
El cine contemporáneo está repleto de gente loca. Por ejemplo, Mariano Llinás tiene cosas interesantes. Hablamos de los típicos de siempre, Pedro Costa, en Rumania Christi Puiu, por ejemplo. Está lleno de gente interesante en todos los sitios.

¿Y hay alguno en quien te sientas reflejado?
No. Y eso es lo que me gusta de los otros, que son muy cercanos en la actitud y el compromiso, y muy lejanos en el  propio contenido. Bi Gan, un maestro. Ha hecho dos películas muy diferentes la una de la otra.

Y para terminar, ¿qué proyectos nuevos vienen ahora?
Un documental sobre toreros. No me interesa el documental, pero como me insistieron tanto por años dije que lo único que merecía ser documentado era esto, que es muy radical y que no lo podía hacer nadie más. Empiezo el 10 de diciembre en Ginebra a escribir. Vamos a ver cómo funciona.