Cine y tango en el cine argentino

Presentación del libro "Mujeres de arrabal y celuloide" en el Festival de Cine de Mar del Plata

Charla con la autora, invitados y el público, a partir de visionado de fragmentos de filmes y de la interpretación de algunos tangos en vivo.

Presentación del libro "Mujeres de arrabal y celuloide" en el Festival de Cine de Mar del Plata
miércoles 09 de noviembre de 2022

Micaela Pereira Artola es la autora de este libro quien brindó una charla junto a Cecilia de la Cruz (Licenciada de la UBA) moderada por Elizabeth Mota (Licenciada de la UBA) en la Sala Gregorio Nachaman del Teatro Auditorium el pasado miércoles 9 a las 14 horas en el marco del 37º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

A partir del visionado de los films anteriormente citados y teniendo en cuenta la presencia también en la radio de las figuras de la cultura popular argentina entre 1927 y 1940 se puede inferir que desfilaron por la pantalla y el imaginario distintos modelos de mujer con variados estereotipos, cancionistas de tango con estilo femme fatale, vedette rea, la morocha, la rubia mireya y la niña bien que deviene trabajadora como una mejor forma de vida.

El en los años 20 el cine fue el nuevo medio de comunicación, hasta que se delinearon los géneros cinematográficos y se establecieron los sistemas de censura y moral, hubo libertad de expresión para los autores y artistas es ahí donde aparecen estas mujeres que luego en la configuración de los modelos del deber ser, fueron encorsetados, por la domesticación con la posibilidad de ser una buena o mala mujer sin medias tintas. El tango tenía espacios delimitados y era del arrabal, se imprime en la identidad cultural trascendiendo las barreras de clase y se adecenta se convierte en el tango canción que pasa directamente a la pantalla grande.

En los films del Negro Ferreyra, se encuentra una versión del macho tanguero en clave de comedia, en Melenita de oro que lamentablemente está perdida, tomamos y citamos que es la crítica la que no soporta la ausencia de un final punitivo. En el caso de Perdón viejita es muy interesante porque se da el perdón como redención, no hay muerte ni castigo. En Tango! se trasladan las figuras de la noche de la revista porteña a la pantalla en pleno cambio de tecnología y haciendo una impresión de la marca local, el tango. En Noches de Buenos Aires Romero hace una transposición casi literal de la revista Noches de Buenos Aires al filme, tiene números musicales y una segunda línea de trama policial es una película bastante caótica son raros algunos planos del teatro y las escenas muy largas es una experimentación, y en cuanto a los modelos de mujer no hay final punitivo para ellas. Ahora en La Fuga ya podemos decir que nos encontramos características de transición que si bien postula una protagonista libre y decidida, tendrá que pagar con su vida la osadía de amar a un malviviente. Los muchachos de antes no usaban gomina es una película de Romero que ya tiene todos los elementos que van a continuar en el modelo industrial, buena mujer, mala mujer y finales punitivos para el melodrama tanguero, con la calle como lugar para la mireya.

En cuanto a las comedias de Romero y Discépolo que toma este corpus, Isabelita y Caprichosa y millonaria, la heroína realiza su arco de transformación para devenir en mujer trabajadora, si bien termina en casamiento por el paso de comedia, no hay castigo. En Mujeres que estudian y Mujeres que trabajan encontramos diversos tipos de mujer, la que defiende su tesis, la que trabaja en la tienda, la que tiene un hijo soltera y es acompañada por sus compañeras de pensión, la que canta tango y quiere ser libre, la que vino de un pueblo y no quiere volver ni muerta, todas desfilan con parlamentos que muestran la época. En ambos filmes, el estereotipo dedicado a la mujer que estudia es encarnado por Pepita Serrador y resulta interesante que en las dos películas se arrepiente de estar sola y desea casarse, sus palabras también muestran las dudas, las contradicciones respecto a los modelos a seguir.

La vida es un tango parece resumir un poco lo que significaban el cine y el tango a principio del siglo XX entretenimientos de baja estofa, de feria, de piringundín mezclado con los números de variedades, donde aparecía una partitura o se proyectaba un film. Las actuaciones e interpretaciones de tangos por parte de Sabina Olmos y Hugo del Carril son enormes, la trama se repetirá luego hasta el cansancio, con el hombre que es artista, cantante de tango y no le queda más en la vida que sufrir, las mujeres apéndices de su vida una buena y otra mala, por eso la actuación de Sabina Olmos, como una artista de igual talante es muy interesante a destacar y su número cantando Melenita de oro destaca el rol de la mujer que reina en la escena porteña con alas de libertad.

Finalmente a partir de las películas y los temas musicales un foxtrot y dos tangos propuestos en el corpus se puede afirmar que los estereotipos de mujer que circularon por la pantalla del cine y cuyas voces se escuchaban por la radio en Buenos Aires entre 1920 y 1940 tuvieron muchas variantes y las espectadoras tenían para elegir, cantar, fumar, bailar y cortarse el pelo a la garçon. Las conquistas en el mundo laboral, en materia de igualdad de derechos es aún al día de hoy un campo muy desigual, y se debe continuar en la lucha por el acceso a la paridad de condiciones, pero hubo entonces, un pequeño intervalo que en el cine y la canción popular no castigó con la muerte a las heroínas, aunque sí le dejó casi como única opción el casamiento, a aquellos los personajes que soñaron ser libres como las aves.

Te puede interesar
Últimas noticias
MÁS VISTAS