Crítica de “El ángel de la muerte”, thriller hospitalario con Eddie Redmayne y Jessica Chastain

El punto fuerte de El ángel de la muerte (The Good Nurse, 2022) es la actuación de Eddie Redmayne y Jessica Chastain que hacen que todo el drama y la tensión circule por sus rostros. Ambos son enfermeros de un hospital en el turno nocturno y establecen un fuerte vínculo de compañeros. Ellos se apoyan uno en el otro, ella porque sufre una enfermedad que tiene que ocultar hasta cumplir el año de trabajo y poder así obtener el seguro social para operarse, y él, porque su ex mujer no le permite ver a sus hijas.

Lo interesante de El ángel de la muerte, película que en su mismo título en español sugiere quién es el responsable de los crímenes, no está en descubrir al asesino sino en el vínculo entre los enfermeros. Ella debe romper la confianza generada entre ambos para entregarlo a la policía sin que él pueda lastimarla. En ese dilema existencial que ocurre en la segunda mitad, el film crece en tensión y drama. Y lo hace porque ambos actores llevan al límite la emoción de sus personajes dando un vuelco dramático a sus interpretaciones.

La historia pasa de ser un relato al estilo La mano que mece la cuna (The Hand That Rocks the Cradle, 1992) a otro más emparentado con Durmiendo con el enemigo (Sleeping with the enemy, 1991). Ya no se trata de revelar ningún misterio sino de tratar de comprender la naturaleza monstruosa de la persona a quién, tiempo antes, se le depositó la confianza. Eddie Redmayne muestra ribetes de Norman Bates en su caracterización de Charlie Cullen y Jessica Chastain pasa de ser una mujer vulnerable a un ser fuerte pese a sus problemas físicos en la personificación de Amy Loughren.

Estamos ante un film de personajes que centra la atención en el lazo puesto en crisis entre Amy y Charlie. La acción y el suspenso se construye en el interior de ellos con sus emociones a flor de piel. La fantástica escena de la cafetería es una demostración cabal de esto. Todo sucede en el interior de sus cuerpos y es expresado mediante pequeños gestos de los actores. Una película que sugiere mas de lo que muestra con una intensidad superlativa.