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Crítica de “La Edad Media”, la comedia sobre el arte en cuarentena de Alejo Moguillansky y Luciana Acuña

El director de “El escarabajo de oro” escribe y dirige junto a su mujer una comedia en tiempos de confinamiento protagonizada por la hija de ambos Cleo Moguillansky.

Crítica de “La Edad Media”, la comedia sobre el arte en cuarentena de Alejo Moguillansky y Luciana Acuña
lunes 10 de octubre de 2022

La Edad Media (2022) es uno de los mejores films filmados durante la pandemia, porque tiene la capacidad de reflexionar con humor de todas las crisis atravesadas por una familia en esa situación atípica. La necesidad de ocupar el tiempo para no enloquecer, de seguir trabajando o estudiando con un curso acelerado de virtualidad, de buscar un momento de soledad con el resto de la familia dando vueltas alrededor, etc.; experiencias compartidas por la sociedad en su conjunto.

Pero Moguillansky y Acuña (en un guion también escrito por Walter Jacob) no hacen un retrato costumbrista sino que le dan vuelo poético y artístico al relato. La protagonista y alma del film es Cleo, la hija de ocho años que mira a sus padres enloquecer. Cuando ellos están encerrados en sí mismos proyecta un plan para comprarse un telescopio vendiendo objetos de su casa. Pero en Argentina hay inflación y el dinero recaudado nunca es suficiente.

Consciente del artificio representado, la película juega con varios subtextos entre los que se encuentran Esperando a Godot de Beckett o la incesante melodía de Hold On de Tom Waits, para dialogar sobre la crisis experimentada en varios niveles. El regodeo intelectual de los padres dedicados al arte (él cineasta y dramaturgo, ella coreógrafa y profesora de danza) obliga a varias reflexiones filosóficas y artísticas -¿se puede continuar haciendo lo que se hacía? ¿se puede hacer de la misma manera?-, pero también a una incapacidad de resolución evidente, mejor ejecutada por la pequeña integrante del hogar. El valor monetario, primero de los objetos y después de las personas, propone el comercio como único modo de víncularse con el mundo exterior.

Esta dinámica de la realidad dentro de la representación lleva a la película a ser también un vehículo de catarsis para los realizadores. Porque La Edad Media enumera las situaciones conflictivas con una sonrisa sin restar nunca las capas de espesor de los temas tratados, que van de la oscuridad existencial hasta las posibilidades expresivas del arte para sobrevivir.

8.0
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