Crítica de "Historias para no contar", Cesc Gay y la infidelidad con Chino Darín

Estamos ante una cinta coral, como casi todas las de su autor, que vuelve a contar con un reparto de auténtico lujo: Jose Coronado, Nora Navas, Quim Gutierrez, Maribel Verdú, María León, Javier Rey, Anna Castillo, Chino Darín, Verónica Echegui, Alejandra Jiménez, Antonio de la Torre, Javier Cámara, Brays Efe, Alex Brandemühl, Alejandra Onieva...

Lo cierto es que esta vez, el público enseguida conecta con las historias, de las cuales la que abre la cinta es la más potente de este racimo de cuentos no contables, y la que más aplausos y carcajadas provocó en los espectadores.

Laura (Anna Castillo), coincide ya desde hace algún tiempo con su vecino Alex (Chino Darín). Cuando estos pasean a sus respectivos perros, se ve claramente el tonteo entre ellos, y parece que ya después de tanto tiempo, por fin se van a decidir a traspasar la línea de la timidez y concretar una cita, pero Laura no está sola, tiene un marido, Raúl (Javier Rey), con el que las cosas ya no son lo que eran, justo el día que ella se decide a invitar a su enamorado a tomar brownie y café, aparece por sorpresa el marido, creando una auténtica escena de vodevil, muy bien llevada, magistralmente interpretada y por supuesto genialmente dirigida.

El segundo de los relatos es la historia del personaje que interpreta Alex Brandemühl (Luis), un hombre que no puede olvidar a su antigua pareja, y que viene de visita a casa de sus amigos Carlos (Antonio de la Torre) y Ana (María León). Como no quiero destapar todas las historias diremos que aquí, hay una buena sorpresa cuando intentan emparejar a su amigo, con la primera chica que aparece en escena y que les puede cuadrar para futura novia, o aunque sea para quitar la obsesión de su amigo con su anterior relación, y poder empezar de cero,la cita les dejara atónitos a sus amigos.

Estas Historias para no contar conforman una comedia muy bien estructurada, que te deja con ganas de más. Las historias solo tienen el nexo común de la temática, y los personajes son frescos y creíbles.

Verónica Echegui nos regala una interpretación épica, con su personaje de esposa embarazada y supuestamente engañada por un Quim Gutiérrez que se quedara a cuadros, les acompaña el incombustible y siempre bien bienvenido Brays Efe que tiene en sí arrastra el San Benito de su personaje de Paquita Salas, pero que siempre nos regala con ese toque algo surrealista.

Cesc Gay consigue su objetivo de entretener y sobre todo divertir, quitándole hierro al tema de los cuernos, entre otros, y lo cierto es que en los tiempos que corren, se agradece y mucho una película que te haga olvidar por un rato, de la dura realidad y las circunstancias que nos rodean.