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Crítica de “A Chiara”, el cierre de la trilogía calabresa de Jonas Carpignano

El director norteamericano radicado en Italia completa su retrato calabrés que incluye a “Mediterránea” (2015) y “A Ciambra” (2017).

jueves 01 de septiembre de 2022

Jonas Carpignano utiliza actores no profesionales en toda su trilogía (compuesta por historias independientes entre sí), en este caso es la familia Rotolo la que representa los vínculos locales de manera genuina y con un realismo arrollador, que convierte a su historia en un retrato certero y sórdido de la región italiana.

A Chiara (2021) comienza como un film de observación que sigue de cerca la vida de una adolescente (Swamy Rotolo) de quince años con sus deseos y miedos, propios de la etapa de la vida que atraviesa. Pero con el correr de los minutos se transforma en un intenso thriller cuando descubre que su padre (Claudio Rotolo) pertenece a la organización criminal Ndrangheta.

La película que participó del festival de Cannes es un ejercicio maestro del manejo de la información y el punto de vista. Porque la historia del mundo del hampa es contada desde los inocentes ojos de una preadolescente que tiene idealizado a su padre. Una mirada ingenua que se quiebra de la peor forma posible. 

El film de Carpignano tiene la estructura narrativa de una Coming of Age, ese relato de paso a la adultez en el que un adolescente descubre el mundo al modificarse su mirada. Pero aquí no se trata del primer amor o de la relación consejera con un mayor. Todo lo contrario, porque A Chiara dinamita el vínculo de la chica con su padre y no hay en el film ningún adulto que quiera aportar ninguna explicación solicitada por ella.

La negativa de los adultos a proporcionar información alguna sobre el paradero de su padre (fugitivo por seguridad luego de un atentado fallido que hizo explotar el vehículo familiar) genera una angustia absoluta en la protagonista transmitida directamente al espectador: sabemos lo mismo que ella y no tenemos sostén emocional alguno para su desilusión. En ese estado de vulnerabilidad Chiara emprende una investigación personal llena de peligros y silencios.

El paso al mundo adulto queda expresado en la película por el cumpleaños de 18 de su hermana (Giulia Rotolo) cuando ella tiene 15. Ese evento social y familiar establece el trayecto temporal (desde los 15 hasta el ingreso a la edad adulta de Chiara). Tres años asfixiantes para la protagonista donde debe adquirir la fuerza propia para enfrentar los crueles desencantos de la vida. Un relato sobre la pérdida de la inocencia contada de una  manera tan desgarradora como novedosa.

8.0
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