Un oscuro viaje guiado por Jimena Monteoliva

Dos años después del estreno de su película Matar al dragón en CINE.AR TV y Play -a raíz del contexto de emergencia sanitaria-, Jimena Monteoliva presenta su nuevo filme, esta vez, directamente en la pantalla grande. Se trata del largometraje de género Bienvenidos al infierno (2022), que cuenta con las actuaciones protagónicas de Constanza Cardillo, Demián Salomón y Marta Lubos.

El relato sigue a Lucía, quien vive recluida en una alejada cabaña en medio de un bosque con su misteriosa abuela. Lucía llegó a esa inhóspita vivienda escapando del Monje Negro, el oscuro líder de una banda metalera y padre del hijo que espera, que planeaba asesinarla tanto a ella como a su bebé, en el marco de un ritual. Si bien la protagonista vive su estadía pensándose a salvo, determinados hechos le demuestran que está equivocada.

La película aborda el concepto “infierno” en distintas aristas, no solo en el inframundo sino también en la tierra, ¿qué tuviste en cuenta para vehiculizar esta idea que atraviesa el relato?
En realidad, es algo que vengo trabajando desde hace tiempo, también en mis películas anteriores. Siempre digo que la realidad es mucho más atroz que cualquier ficción que se nos ocurra, así que sólo pensé en añadir toques realistas a la historia fantástica que estábamos narrando para sumar incertidumbre, pero al mismo tiempo credibilidad. La historia “real” de Lucía, es la historia de muchas chicas.

Lucía transita su embarazo con las dificultades del presente y el peso del pasado, ¿qué consideraste para la construcción de ella y su complejo camino?
La quise pensar de la forma más humana posible. ¿Por qué Lucía cae donde cae? ¿Qué es lo que la lleva a ella a confiar y meterse con gente tan siniestra? Entonces, había que moldear a Lucía como una chica sola y con necesidades humanas, imperfecta, pero también fuerte. Y así, cuando se ve en peligro, logra reaccionar y salir de donde está. El camino de Lucía se da con cada acción, que la lleva a ella a ejecutar, con decisiones a veces equivocadas.

El guion lo trabajaste junto a Camilo De Cabo y Nicanor Loreti, ¿qué posibilidades y qué desafíos implicó hacer esta labor de escritura entre tres? ¿hubo subdivisión de roles?
En realidad, el guion lo escribió Camilo de Cabo a partir de una idea de Nicanor Loreti. Cuando comencé a asumir yo el rol de dirección, agarré (con el beneplácito de ambos) el guion y lo fui moldeando de manera que pudiera contar una historia lo más cercana a mis intereses. Todo se dio de manera muy orgánica. El fondo de la historia no lo toqué, lo que sí trabajé un poco más fue la construcción de la relación entre Lucía y El Monje o de Lucía y su Abuela. También el elenco (Coty, Demián y Marta) me ayudaron mucho a pensar esas escenas entre ellos, a darle profundidad a esos personajes.

Este es tu tercer largometraje como directora, tras Clementina y Matar al dragón. Si pensamos en las incertidumbres y las seguridades al dirigir a lo largo del tiempo, ¿cuáles permanecen desde el primer filme y cuáles se han ido modificando?
La incertidumbre que persiste es “¿cómo voy a hacer para filmar mi próxima película!?” (risas) Porque, encima, cada vez está más complicado… Lo cual para mi es una frustración porque lo que siento que he ido modificando con el tiempo es la forma que tengo de dirigir. Es mi tercera película y siento que ya me conozco más como directora, entiendo qué es lo que más me gusta hacer, qué es lo que se me da mejor y cómo lograr ciertas cosas, cuáles son los pasos a seguir que me dan más seguridad en el rodaje... ¡Así que justo ahora no querría que se corte!

Hasta el momento, Bienvenidos al Infierno se presentó en diferentes festivales nacionales e internacionales, varios de ellos dedicados al cine de género, ¿qué balance haces del recorrido del filme y cuáles son tus expectativas para el venidero estreno para el público en general?
La verdad que por ahora la recepción fue increíble, no sólo gracias a los festivales por los que pasó, sino también por el público. Me encontré con gente de todas partes que se volvieron fans de la peli. Nunca me había pasado y no lo esperaba, así que yo feliz de que puedan reconocer el trabajo que le pusimos, ¡que fue un montón! Lo que de verdad espero del público que venga a ver la peli es que la pase bien. Genuinamente pienso que es un largometraje para disfrutar en el cine.

Respecto a tu presente y futuro en el mundo audiovisual, ¿estás trabajando en algún otro proyecto actualmente o tenes alguna idea desarrollada en mente?
Sí, estoy trabajando en dos guiones, uno de terror llamado La Reina y otro que es una adaptación de la novela de Gabriela Cabezón Cámara, La Virgen Cabeza. No sé cuál es el futuro audiovisual argentino, toda esta incertidumbre paraliza un poco, pero yo sigo peleando y tirando hacia delante con fe de que se solucione. Bueno, un poco como lo vengo haciendo todos estos años al fin y al cabo.