"Partidos, voces del exilio" se estrena en el cine Gaumont y CINEAR

Silvia Di Florio retrata el exilio entre Baires y Madrid

"Había una necesidad de contar algo, de abrir una ventana, que aunque no fuera la mía propia, ya que yo me exilié en Suecia, fuera una posibilidad de instalar el tema para poder reflexionar colectivamente sobre una parte de nuestra historia reciente y dolorosa", sostiene en diálogo con EscribiendoCine.

Silvia Di Florio retrata el exilio entre Baires y Madrid
Silvia Di Florio
Silvia Di Florio
domingo 31 de julio de 2022

Partidos, voces del exilio (2022), una película de Silvia Di Florio (Anconetani) con guion coescrito junto a Andrés Habegger, aborda la relación de los miles de exiliados durante la última dictadura cívico militar (1976-1983) en Madrid con Argentina.  Un exilio que no solo les atravesó en el momento, sino que les atraviesa hoy y les marca como personas.

El documental, que cuenta con las participacion especial de Héctor Alterio recitando el poema de León Felipe Qué lástima, se estrena el próximo 4 de agosto en el cine Gaumont de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y desde el 11 en la plataforma CINEAR.

¿Por qué decidiste hacer una película sobre los exiliados durante la dictadura tanto tiempo después?
Creo que las películas no tienen un tiempo. Los documentales  tienen siempre algo autorreferencial y el tiempo y las vivencias obran en uno de distintas maneras. En este caso yo venía con mi propio exilio a cuestas, pensando en hacer algo en algún momento. Y un día llegó un amigo querido, Juan Gastaldi, que se exilió en Madrid y me propuso hacer un documental sobre el exilio, contado entre Madrid y Buenos Aires, y entonces no dudé en arrancar con el proyecto.

¿Tu propia experiencia como exiliada fue un disparador?
Si, claro. Creo que había una necesidad de contar algo, de abrir una ventana, que aunque no fuera la mía propia, ya que yo me exilié en Suecia, fuera una posibilidad de instalar el tema para poder reflexionar colectivamente sobre una parte de nuestra historia reciente y dolorosa. Pero claramente mi propio exilio fue el que me tenía inquieta con la posibilidad de hacer algo audiovisual que estuviera ligado a esa parte de mi historia personal.

¿Por qué decidiste centrarte solo en Madrid y no otra ciudad o país?
Creo que es tan difícil hacer una película, es tan difícil conseguir los recursos para poder producir, filmar, y postproducir un documental, que tomar la decisión de arrancar con un proyecto ya es algo que lleva su tiempo…Entonces, cuando vino mi amigo con la propuesta de contar el exilio entre Madrid y Buenos Aires, pensé que iba a ser más fácil de esa manera, ya que contaría con su apoyo y presencia como productor, del otro lado del Atlántico.

Y cuando publicamos algo en redes, porque hicimos un crowdfunding en España, empezaron a escribirme personas que habían estado exiliadas en otras ciudades e inclusive en otros países. Entonces sentí que la necesidad de abordar el tema del exilio era muy grande. Las miradas son muy diversas, las vivencias de acuerdo a la edad, la etapa de la vida que le tocó atravesar a cada unx, las condiciones en las que se fue y llegó cada unx a su país de exilio, hablan de un universo enorme que sería imposible abarcar en una sola película. Por eso digo que esta película es una ventana al exilio. Hubo otras y habrá muchas más, ojalá.

¿Cómo fue la selección de las entrevistas para que haya una heterogeneidad en el relato?
Hicimos una primera etapa de entrevistas en el 2016 con las que armamos el guion con Andrés Habegger. Luego hicimos una segunda etapa de entrevistas y en un principio, como eran muchas pensé que iba a seleccionar algunos testimonios, pero cuando convoqué a Marcela Sáenz para el montaje definitivo, ella me propuso no dejar a nadie afuera porque todxs habían tenido que asomarse a una parte muy dolorosa de su vida después de tantos años y era importante poder incluirlos a todxs. Asi que acepté su propuesta y en el documental quedaron los catorce testimonios que recogí.

La película hace foco en las dualidades y conflictos de la generación nacida durante el exilio y, en algunos casos, a un sentimiento de no pertenencia, de no ser de ningún lado, y donde la “patria”, se resignifica. ¿Cuándo empezaste con la película ya sabías que el documental iba a ir por ahí o fue un disparador que terminó corriendo el eje de lo que a priori buscabas contar?
Cuando empezás con un proyecto documental, arrancás siempre con una idea, pero nunca sabés bien adonde te va a llevar la historia que querés contar. Se va construyendo en el camino… la investigación, los testimonios, lo que te va pasando con todo lo que vas registrando y luego finalmente en el montaje terminás definiendo la película.

Cuando arranqué por ejemplo, no sabía que la voz de los chicos me iba a resultar tan fundamental, ni sabía que todxs tenían este sentimiento de estar “partidos” que fue lo que desde un comienzo determinó el título.

Los silencios causados por el dolor de una generación y la otra. La de los padres, que pensando en la protección de sus hijos fue de a poco, quizás omitiendo partes, esperando la pregunta… y la de los chicos, que por no querer lastimar o acercar a los padres a una herida que aún hoy sangra, elegían no preguntar.

Todo esto fue centrando la película en ese diálogo faltante, en ese conflicto presente, aunque no explícito.

¿Cómo aparece la idea de incorporar a Héctor Alterio para que recite el poema de León Felipe “Qué lástima”?
En 2016, cuando viajé a Madrid a recoger las primeras entrevistas fui al teatro a ver la obra El Padre, protagonizada por Héctor Alterio. Quedé muy impactada con su actuación y desde allí pensé que quería que Héctor estuviera de alguna manera en la película. Al volver en 2019, entrevistamos a Malena, su hija, y estuvimos con ellos en su casa que nos recibieron con mucha calidez. Nos íbamos en unos días y Héctor empezaba un espectáculo donde recitaba poemas de León Felipe y a mí se me ocurrió pedirle a un camarógrafo español, Carlos Guijarro, que grabara el espectáculo. Unas semanas después me envió el material y de los poemas que recitaba, elegí “Qué Lástima” porque sentí que era el que mejor describía el destierro y en montaje, con Marcela Sáenz, hilvanamos el poema con el resto del documental.

¿Buscaste correrte de lo nostálgico o no te importaba caer en ese lugar?
La verdad es que no busqué ni busco correrme de algo en particular. Trato si, de no caer en golpes bajos y lo que intento siempre, sin saber si lo voy a lograr, es que la historia que cuenta la película acerque a quien la ve al tema que me interesa transmitir.

Te puede interesar
Últimas noticias
MÁS VISTAS