Crítica de “Garra”, Adam Sandler sorprende en el mundo del basketball

“A los 50 y tantos no hay sueños, solo hay pesadillas” dice Stan, el personaje de Adam Sandler, un viejo reclutador de talentos deportivos para los Philadelphia 76ers. Pero Stan pierde autonomía cuando muere el dueño del equipo (una pequeña pero crucial participación de Robert Duvall) y asume el riesgo de traer -de todos modos- a Bo Cruz (el jugador de baloncesto Juancho Hernangómez que pertenece al Utah Jazz de la NBA), un conflictivo aspirante a basketbolista español con un prontuario de violencia. Ahora ambos deben superar los obstáculos para poder ingresar a la competencia oficial.

Dirigida por Jeremiah Zagar y con guion de Taylor Materne, Garra (Hustle, 2022) es la típica película deportiva donde los valores son cruciales para lograr el ansiado éxito en el campo de juego. Controlar la ira del joven talento será el desafío de Stan para sacarlo adelante y demostrarle al mundo que él mismo sigue vigente como reclutador. Pero sobre todo y como anhela desde un principio, convertirse en entrenador al alentar y darle consejos al chico, cumpliendo el rol de tutor y estableciendo un fuerte vínculo con él.

¿Qué tiene entonces esta emotiva película que no tengan todas las otras de superación personal? El humor dramático que Adam Sandler expresa con su figura, el aporte de la familia (todas mujeres, ya sea por parte de Stan como de Bo Cruz) para contener a los protagonistas, y el papel de las redes sociales para difundir, enaltecer acontecimientos o criminalizar situaciones, una influencia fundamental en el mundo del deporte de hoy en día.

Adam Sandler es de esos actores que sigue siendo Adam Sandler haga el papel que haga. Pero cuando sale de las comedias tontas arriesga en papeles que sus fans evitan. No es este el caso. Aquí, sin tratarse de una comedia tonta en ningún momento, aporta su carisma para la risa/llanto y demuestra su capacidad de productor para armar un proyecto convincente desde todo punto de vista. Convoca a un actor de renombre como Robert Duvall para dotar de seriedad al proyecto y consigue la participación de una serie de estrellas de la NBA (Kyle Lowry, Kenny Smith, Aaron Gordon) que otorgan realismo y credibilidad al seguidor del juego.

Con esos aciertos Garra es una película correcta y efectiva que logra conmover con su clásico relato y que conectemos con los personajes y sus miedos personales, para darle al sentimiento de superación personal un plus especial.