BAFICI - Competencia Internacional - 7 Puntos

Crítica de "El pa(de)ciente", una comedia ácida sobre las desventuras de un médico preso del sistema de salud como paciente

La directora chilena Constanza Fernández (Mapa para conversar, 2012) realiza una crónica ficcional del derrotero sufrido por el doctor Miguel Kottow luego de tener que enfrentarse, como paciente, al sistema de salud privado chileno tras ser diagnosticado con el síndrome de Guillain-Barré, una enfermedad que paraliza paulatinamente su cuerpo.

jueves 28 de abril de 2022

Basada en el libro homónimo escrito por el chileno Miguel Kottow, un relato de no ficción en donde, el médico oftalmólogo, doctor en Medicina de la Universidad de Bonn y eminencia en el campo de la bioética, refleja en primera persona la evolución de su enfermedad y la siniestra relación que comienza a mantener con el sistema de salud privado chileno, El pa(de)ciente (2021) relata las desventuras de Sergio Graf, un médico vulnerado frente a un sistema sanitario perverso y carente de empatía, cuando es diagnosticado por una extraña enfermedad, el síndrome de Guillain-Barré, un trastorno poco frecuente en el cual el sistema inmunitario del organismo ataca los nervios y se pierde la movilidad.

Protagonizada magistralmente por Héctor Noguera, quien lleva todo el peso dramático (y corporal) de la trama, El pa(de)ciente, que tuvo su estreno mundial en el Festival de cine de Busan, en Corea del Sur, y recibió el premio del público en el Festival Latinoamericano de Huelva, es un dramedy que sucede durante la mayor parte de su entramado narrativo en una habitación de hospital, una metáfora de la cárcel en la que se encuentra un personaje preso de un cuerpo que no le responde y un laberíntico sistema sanitario que lo tiene atrapado en su burocracia.

Fernández refleja el calvario físico, psicológico y social que atraviesa Graf, tanto por la enfermedad como por las trabas que le impone el sistema, con maestría e inteligencia, lejos de todos los dramatismos, la sensiblería y la manipulación emocional, apelando a un tono de comedia ácida, por momentos negra, por otros familiar, hasta de enredos, evitando todo tipo de efectismos forzados, golpes bajos y giros melodramáticos para, así, efectuar una poderosa crítica hacia un sistema de salud (y a un Estado) deshumanizado, anacrónico, caduco, fallido en todas sus formas, que lejos de curar termina enfermando aún más.  

7.0
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