Crítica de “Porno y helado”, la divertida y delirante serie de Martín Piroyansky

Pablo (Martin Piroyansky) y Ramón (Nachito Saralegui), son dos perdedores de treinta años que junto a Ceci (Sofia Morandi), pretenden tener una banda de rock para solucionar sus problemas existenciales. El asunto es que no tienen ni idea de cómo tocar un instrumento y que además se topan con varios personajes propios de un submundo que creían poder manejar. Pronto la realidad se impone y los desopilantes acontecimientos se sucederán unos tras otro.

El humor de Piroyansky es muy específico, retrata un mundo y una manera de verlo muy particular. Sin embargo, la estructura clásica de la coming of age, los personajes psicológicamente bien definidos y conflictos claros de principio a fin hacen que la serie mantenga el ritmo y deje para los chistes los riesgos y hallazgos más exquisitos. Por un lado funciona como producto y por el otro, sorprende gratamente. Piroyansky consigue así un equilibrio entre estructura dramática y humor incómodo perfecto, que no tuvo en sus producciones independientes anteriores. Aquí adquiere solvencia y eficacia por igual.

Mucho de esto es gracias al trío protagonista. Sofía Morandi como la estafadora luchadora que nunca se da por vencida, Nachito Saralegui como un adolescente sensible que no encaja en el mundo, y Martín Piroyansky como el canchero perdedor (cada vez más parecido a los personajes de Capusotto) con una distancia enorme entre las metas que se pone y sus posibilidades reales de conseguirlas.

La prueba de esto está en que cuando las historias de cada personaje se bifurcan son todas atractivas por igual, potenciando a los 8 episodios de 30 minutos cada uno. El complemento se logra gracias al resto del elenco que incluye a Susana Giménez, Eliseo Barrionuevo, Martín Pavlovsky, Javier Niklison, Santiago Korovsky, Santiago Talledo, y Favio Posca.

Porno y helado es lo suficientemente clásica para ser popular y lo suficientemente bizarra para ser única en su estilo. Es una comedia funcional, con personajes sumamente queribles, entretenida y llena de hits para dejar una agradable sensación al espectador.