Basada en la novela distópica de 1987

Alejandro Chomski y “El país de las últimas cosas” de Paul Auster

El proyecto se empieza a gestar en 2002 cuando el cineasta Alejandro Chomski ("Dormir al sol)" y el reconocido escritor se propusieron llevar al cine la adaptación del libro “El país de las últimas cosas”.

Alejandro Chomski y “El país de las últimas cosas” de Paul Auster
martes 08 de marzo de 2022

Chomski conoció al escritor estadounidense cuando visitó Buenos Aires en el marco de la Feria del Libro del particular año 2002. La Argentina con secuelas profundas de la crisis del 2001 fue el contexto de los sucesivos encuentros entre el cineasta argentino y el novelista. En dichas reuniones intercambiaron comentarios de cine y literatura para desembocar en una idea conjunta: adaptar el distópico mundo de la novela y llevarlo a la pantalla grande en el contexto de crisis.

“Argentina es el país de las últimas cosas. La poesía del instante que captura Auster en la novela está en nuestro país. Es el tratar de dar un sólo paso porque no sé si habrá otro día.” comenta Chomski sobre la película cuya idea partió de un contexto de hambruna y encuentra en el momento del estreno un país en condiciones similares “es un momento en que la distopía se hace realidad. La distopía empieza a confundirse con el neorrealismo italiano, mas efectos especiales. O el realismo mágico. Un compendio del Arca de Noé de las últimas cosas.”

La película cuenta la historia de Anna (la debutante en cine Jazmín Diz), una mujer que viaja por una ciudad devastada para encontrar a su hermano desaparecido. “Hay algo muy nuestro que mientras no aparezcan los cuerpos, una madre siempre querrá encontrar a su hijo. Hay una analogía con nuestra situación de los desaparecidos”, añade Chomski.

En el transcurso de la búsqueda, la protagonista conocerá y se enamorará de Sam, un periodista extranjero que busca salvar la mayor cantidad de información de la cultura del lugar. “La novela plantea nuestro mundo sin la necesidad de decir vacunas, pandemia, sistema capitalista o gobierno. La literatura tiene una misión de inspirarte la imaginación. En lo abstracto uno puede desarrollar una parábola sobre lo concreto que es hacer esta película en Argentina”.

Si bien la película se filmó en los estudios Pinewood de República Dominicana es visualmente similar al contexto local. Pero también uno puede pensar estos sucesos en el resto del mundo. “En la realidad está el país de las últimas cosas. Ya no hay que ir a la imaginación, basta con buscar en la realidad. Nosotros utilizamos imágenes de archivo de una invasión en Irak para la película”.

El país de las últimas cosas presenta un estético blanco y negro que parece hablar del mundo gris en el que vivimos. Sin embargo no fue la idea inicial filmarla así “la idea era filmar en color pero los interiores se veían muy mal. Cuando hicimos la prueba con el editor de virar al blanco y negro todo se organizó, todo empezó a funcionar. Fue epifánico. El principal sentido es la visión de la retina sensorial. Vivimos en un mundo a colores, proponiendo lo monocromático invitas a vivir un mundo diferente.”

“Estamos entrando en una nueva era que inventó Steve Jobs en 2005 con el iPhone y aniquiló a la imprenta de Gutemberg que publicó El quijote. Estamos en un mundo en el que deberemos luchar por tener un pensamiento propio. La distopía se hizo realidad.”

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