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Crítica de “Teddy”, la reversión del lobizón

Película francesa sobre un joven que se comienza a transformar en hombre lobo. Un plan ideal para todos los amantes del cine de género y de aquellas propuestas frescas y atractivas.

Crítica de “Teddy”, la reversión del lobizón
sábado 05 de febrero de 2022

Teddy, el protagonista (Anthony Bajon), es un muchacho que vive en un pueblo francés y que se mofa de la vida. Tiene una novia con la que desea construir su futuro, vive con sus tíos, dejó la escuela de pequeño y odia su trabajo como masajista. Un día es atacado por alguien, lo que aparenta ser un lobo, y desde ahí empieza un proceso de transformación tanto psíquico como físico.

Con clara alusión al cine de David Cronenberg, y con La Mosca (The Fly) como referente, Teddy (2020) es una obra que no se puede encasillar en el género de terror por más de tener claras muestras a este tipo de películas. El sentido del humor se hace presente desde un primer minuto para invitarnos a descubrir la personalidad del personaje principal. El drama del desamor o las frustraciones por no poder cumplir con los anhelos aportan contenido a esta historia con el fin de que podamos explorar sus aristas.

La mutación física del personaje nos recuerda al mencionado clásico del director canadiense. Pelos que afloran por diferentes partes del cuerpo, uñas que se caen y una actitud agresiva son algunos de los cambios más relevantes. El film se desarrolla con tres actos bien marcados y en cada uno se explora un rasgo psicológico distinto, lo cual evidencia y estructura esta transformación.

Teddy es de esas películas no aptas para impresionables y de las cuales disfrutarán todos aquellos enamorados de los monstruos. Tenemos aquí un plato seductor, repleto de sangre y construido desde el homenaje al cine de horror.

7.0
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