Crítica de "La cacería", la película sádica más divertida de los últimos tiempos

El film propone una mezcla de Hard Target: Operación cacería (Hard Target, 1994) con Carrera contra la muerte (The Running Man, 1987), en clave de parodia sin llegar a ser ridícula.

La cacería (The Hunt, 2020) empieza cuando un grupo de personas es soltado a campo abierto alrededor de una caja de la que sale un pequeño cerdo. Al instante empieza un tiroteo, y los "elegidos"  deben correr, ocultarse y escapar para sobrevivir a demencial cacería. Se trata de un entretenimiento de ricachones para liquidar seres humanos despreciables. ¿Pero quién y qué los define como despreciables? Son personas -supuestamente- desaprobadas por la opinión pública: fachos, homofóbicos, amantes de las armas, cazadores de animales en extinción, etc.

Pero no se puede hablar aquí de crítica social, porque el tono que el director Craig Zobel le imprime al relato es lo suficientemente delirante como para ser tomado en serio. De ahí su sintonía con la mejor clase B más descontracturada que tiene como único fin, brindar un buen pasatiempo a la audiencia.

La Universal vuelve a sus orígenes, encontrando creatividad y dando libertad a producciones tan sorprendentes como inesperadas. Lo que no puede negarse en la película es la búsqueda de la empatía con el espectador, un aspecto resuelto con ingenio. Desde el comienzo nos centramos en un personaje al que creemos protagonista hasta que es eliminado, nuestra empatía recae sobre otro que sufre el mismo destino.

Este cambio constante de "punto de vista" nos hace pensar sobre la confianza que depositamos en el personaje, ¿por qué queremos que sobreviva? ¿querríamos que le vaya bien si conociésemos previamente su manera de pensar y actuar? Los cambios de focalización son concebidos por el film como vueltas de tuerca que, hasta el final, nos hace dudar del bien y el mal.

Sumado a este recurso, el más interesante de la película, el buen ritmo narrativo, los extractos de humor para alivianar el constante peligro, son fundamentales para elaborar el tono extremo y delirante de un film alocado y divertido.