Crítica de “Diciembre”, la crónica del 2001 de Alejandro Bercovich y César González

Diciembre (2001), el documental proyectado en Plaza de Mayo el 19, en la TV Pública el 20 y en C5N, comienza con un curioso disparador: Ale (Bercovich) encuentra una riñonera en Plaza de Mayo. Su dueña es Soledad (Sabrina Moreno) quien nació el 20 de diciembre de 2001, fecha que dispara el viaje en el tiempo a lo sucedido.

Este evento ficcional nos lleva a lo mejor del documental, los jugosos testimonios de los protagonistas. En primer lugar con el personaje de Soledad aparece la mirada de la juventud que no vivió el 2001 y los hechos le llegan en retrospectiva. De alguna forma el documental está dirigido a ellos en su crónica.

Los responsables -¿indirectos?- Carlos Ruckauf, gobernador de la provincia, Eduardo Duhalde (quien habla con una inmensa virgen detrás sin jamar confesar su responsabilidad en los saqueos), Luis Zamora, diputado en aquel momento, Wado De Pedro, miembro de HIJOS reprimido en las calles, Crystian Colombo, Jefe de Gabinete de la Alianza, entre otros; muestran un punto de vista no dado de los hechos.

Tampoco faltan los relatos de los damnificados, destacándose los testimonios de algunos habitantes del Barrio Carlos Gardel (de donde César González es oriundo) que participaron activamente de los saqueos y cuentan sus experiencias y motivos.

Entran también muy bien en escena los segmentos “económicos” que, con material de archivo y la voz narradora de Alejandro Bercovich (el fragmento Brotes verdes, su programa de TV) resumen con claridad causas y consecuencias de la debacle económica. Quien busque información fáctica sobre lo sucedido está en estos fragmentos.

Diciembre no tiene la fisonomía de Fondo (2019), se siente un tanto despareja y con la urgencia de recuperar la memoria reciente. Suficiente para una película necesaria que se inscribe en la conmemoración de los 20 año de la crisis y posterior sublevación del pueblo argentino.