Han Cine - 8 Puntos
Crítica de "Hermanos en una noche de verano", de Yoon Dan-bi
"Parasite" (2019) retrató a nivel popular la situación social de Corea del Sur. La cultura de este país asiático tomó un nivel de exposición increíble luego del bombazo de Bong Joon-Ho. "Hermanos en una noche de verano" (Moving On, 2020), ópera prima de Yoon Dan-bi, nos sumerge en un encuentro familiar donde las emociones afloran al igual que las transformaciones personales.
Todo comienza con una familia, compuesta por la adolescente Okju, su hermano menor y su papá, que se muda a la casa de su abuelo. A partir de allí, emerge el redescubrimiento interpersonal y familiar. Se entrecruzan emociones, costumbres, aspectos sociales, bailes, lágrimas y sonrisas. Un collage hermoso que repercutirá sin titubear en nuestra nostalgia.
Potenciada desde la simpleza cinematográfica donde los gestos y los silencios dicen mucho más que decenas de palabras, Hermanos en una noche de verano nos habla con el corazón en la mano. Un universo construido a través de la evolución de los lazos. Encuentros que cambian el eje, que replantean sentimientos. Un viaje que funciona como un antes y un después en la vida de cada uno de los integrantes de la familia.
Suena una canción y el abuelo, con algunos problemas de salud, se mueve levemente en el sillón. Al ritmo de la música, la belleza de estas pequeñas cosas nos regala una experiencia plagada de reflexión e introspección.
Estamos en presencia de otra muestra del magnífico cine coreano. Pocos personajes, el foco en los vínculos y una casa que habla por sí sola se combinan para darnos una obra que escribe con mayúsculas la palabra familia.
