La vuelta de Costa-Gavras al cine de denuncia con “A puertas cerradas”

Con A puertas cerradas (Adults in the Room, 2019) el realizador Konstantinos Gavras, conocido por todos como Costa-Gavras, regresa al cine con una potente denuncia sobre la situación económica y política de Grecia, que mantiene muchos puntos en común con la historia de Argentina.

En este momento se encuentra en el Festival de Cine de Cannes ¿cómo vive el regreso?
Pienso que los Festivales de Cine son importantes por dos razones, porque le sirven a las películas para tener una prensa importante y también para que se venda, porque es una industria. Las películas se presentan de una manera diferente en estos eventos.

A puertas cerradas se verá en Entre-Nous…
Me parece que es muy interesante que se vea en Argentina porque conocen muy de cerca el tema de la película que es la deuda, en este caso la que tiene Grecia. Y es muy interesante cómo trabajan los países europeos con esto, de una manera muy negativa, tienen el dinero y no se preocupan si el pueblo sufre o no, y sólo quieren que vuelva a sus arcas sin importar nada. Además es una película de gente que lucha para resolver sus problemas. He puesto en esta historia alguna “ironía” y algo de comedia, es una tragedia, pero es trágico lo que pasa con estos “leones” europeos.

¿Cuándo supo que quería hacer una película sobre el tema?
Me interesa, desde hace años, hablar sobre la relación de Grecia con Europa y la nueva religión imperante, el dinero, y el ejemplo griego es muy ejemplificador, no tenía la historia, pero sí sabía de las reuniones en las que se decide todo, y no hay reportes oficiales, hasta que conocí a  Yanis Varoufakis que registró todo con su teléfono, me contó que estaba escribiendo un libro sobre esto, me envio sus manuscritos y me pareció interesante hacer una película sobre eso, no era fácil, pero sí necesaria.

La nueva religión del dinero lo viene analizando en proyectos anteriores como La corporación o El Capital, ¿quiere seguir en esa línea?
Hoy el poder no lo tienen más los políticos o los militares, sino el dinero, y las compañías son más fuertes que los Estados y son sólo 10 los que dirigen el mundo, los políticos no sé si pueden hacer algo para cambiar esto.

En los últimos años ha estado más activo en la realización que en sus comienzos ¿a qué se debe?
Me interesa mientras la madre natura me de las posibilidades, las voy a usar hasta que me lo permita

¿Cómo vive el actual momento del cine, atravesado por plataformas, series, y productos que no dejan ninguna reflexión?
Ese es el gran problema, el sistema numérico, porque si bien hay algún aspecto positivo, los negativos son más importantes. Tienen cada vez más dinero para producir películas y para presentarlas, pero es un problema, porque cuando los directores son famosos les dan la libertad para hacer lo que quieren, más o menos, pero es imposible hacer cosas nuevas. Y poco a poco comienzan a controlar todo. En Latinoamérica y Argentina hay una gran producción y talento, seguramente hacen las películas con ayudas, amigos, pero si las plataformas intervienen eso cambiará totalmente.

¿Va a ser cada vez más dicficil hacer cine independiente?
Exactamente, porque las plataformas no tienen una visión cultural, sino sólo la visión de los accionistas, ellos trabajan para eso, no para la cultura o la gente.

¿Está trabajando en algún nuevo proyecto?
Sí, pero es complicado hablar de él cuando uno está trabajando. Seguramente antes de fin de año lo presentaré ante los posibles productores.

Es inevitable no preguntarle sobre los recuerdos de haber llevado en Missing el sangriento proceso de dictaduras en la región…
Lo que pasaba en la región era algo enorme, controlado completamente por los capitales norteamericanos a través de los militares, ideológica y económicamente, detrás de esto estaba el dinero, controlar las economías de la región. Fui a Argentina varias veces, a Chile, a Brasil, y encontré a un pueblo similar al griego y lo que me pasaba me interesó porque era entender cómo la intervención se ejercía. Hice Estado de Sitio y Missing con la ayudad de técnicos y actores del lugar, muy buenos.