25 Festival de Cine de Lima - Comp. Ficción

Crítica de la premiada "Autoerótica", de Andrea Hoyos, encuentro virtual

Desde un registro cercano al documental, el film peruano de Andrea Hoyos ganador de una mención especial en el 25 Festival de Cine de Lima se convierte en el testimonio de su adolescente personaje principal en pleno despertar sexual.

Crítica de la premiada "Autoerótica", de Andrea Hoyos, encuentro virtual

Autoerótica (2021) desarrolla una estética íntima y un estilo sobrio, para mostrar el crecimiento y el despertar sexual (al igual que el tema de la familia, la amistad, las tecnologías) para elaborar un drama social de actualidad. 

Bruna (Rafaella Mey) es una adolescente que vive con su madre (Wendy Vásquez) en el barrio de Jesús María en la ciudad de Lima. Su amiga (Micaela Céspedes) le muestra una página web de citas para que se pueda contactar con muchachos. Ella tiene 15 años y está a dos de terminar el colegio. y en pleno despertar sexual. A través de la  web conoce a un muchacho mayor que ella que tiene una veterinaria. Luego de encontrarse con él, Bruna (Rafaella Mey) descubre que está embarazada. El aborto es una opción y tendrá que buscar ayuda para llevar a cabo esta tarea. 

Es interesante que el relato se construya como un retrato. La cámara que sigue al personaje principal, hace que el punto de vista genere la proximidad y la emoción necesaria y así, todo el camino que irá pasando Bruna (Rafaella Mey), se llena de tensión. Además, el cuerpo es el elemento principal en este periplo del personaje. Es destacable la naturalidad y construcción visual de cada escena. La posibilidad de darle a la ficción ese estilo documental, que genera una atmósfera particular que lleva a seguir la resolución del conflicto.

Así mismo, resulta atractivo que sea un relato sobre un barrio. La estética visual también tiene al espacio como un personaje más. El barrio de Jesús María, con sus calles y la gente que se desplaza por distintos lugares, tiene mucha participación en la sobriedad de esta historia. La Residencial San Felipe se muestra como el espacio para profundizar el drama y a la vez, ser parte del retrato sobre un adolescente.

Finalmente, Autoerótica es una historia de mujeres, en relación no solo a lo que debe atravesar Bruna (Rafaella Mey) sino también a la relación con su madre, con la profesora que admira y con su mejor amiga. Todas tienen una influencia en ella y son importantes para el momento que está viviendo.

6.0
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