Jorge Sesán y el regreso de “Okupas”

Desde hoy se puede ver en Netflix, Okupas, de Bruno Stagnaro, protagonizada por Rodrigo de la Serna, Ariel Staltari, Ana Celentano y Diego Alonso y con la participación e Jorge Sesán. Con él hablamos para conocer detalles de la vuelta de un clásico.

¿Qué significa para vos el reestreno, que, a diferencia de otras reposiciones, se verá totalmente renovada la serie?
Para mí es una alegría enorme por todos los que participamos del proyecto, y que veinte años después siga teniendo la vigencia que tiene, me pone muy contento, y además me tranquiliza también que todo está siendo supervisado por Bruno.

¿Qué significó en tu carrera?
Fue algo muy importante, la pongo allá arriba, un logro profesional que nos abrió la puerta a muchos trabajos.

Muchos hablan de Okupas como la serie que permitió empezar a contar otras historias, y que ahora ingrese a Netflix en este momento de oro de las series ¿cómo lo reciben?
Es importante porque además de eso Okupas tiene algo muy personal, muy humano, que está por encima de muchas de las series que se ven hoy en día, más allá de su calidad técnica. Creo que tiene un buen guion, y está bien narrada y hay emociones, por eso lo técnico pasa a un segundo plano. Creo que va a estar a la altura.

Cuando te llegó la propuesta de encarnar a Miguel en la mitad de la serie, ¿cómo lo viviste?
Para mí fue algo bueno, yo era el utilero de Okupas, por lo que ya estaba en el rodaje, así que cuando me tocó entrar en el personaje yo ya venía viendo todo y pude ingresar en la relación de todos los personajes. Haber estado detrás de cámaras en los capítulos anteriores, me dio muchísimas herramientas, lo mismo venir hablando con Bruno. Era algo pactado desde el inicio del programa. Eso me ayudó mucho para encarar el personaje e ingresar en la historia.

¿Cómo estuviste conectado con Okupas durante este tiempo que no se veía el programa?
Siempre estuvo muy presente durante este tiempo, hay nuevas generaciones que lo vieron, que conocen los diálogos de todos los personajes, es como si nunca hubiera salido del aire la serie. Esto hasta el día de hoy y ahora con el re estreno, más aún.

A la distancia, habiendo realizado proyectos delante y detrás de cámara ¿qué recuerdos tenés de ese rodaje y cómo lo ves como texto, como narrativa?
Siento que a partir de Okupas aparecieron muchos otros programas que giraron en torno a “lo marginal”, y hay que ver qué es “ser marginal”. Para mí Okupas es todo lo contrario, es una serie sobre emociones humanas, y en realidad, además, Okupas termina siendo una desgracia, por todo lo que pasa en el programa con los personajes, muestra que si “andas mal, terminás mal” y todos esos programas que vinieron después lo mostraron como si fuera una forma de vida divertida.

¿Te costó salir del estereotipo para el que te convocaran? Hubo una época en donde sólo te llamaban para hacer de “marginal” …
Me pasé mucho tiempo rechazando propuestas de trabajo, aun cuando muchas veces no tenía para pagar el alquiler, pero decía que no porque en personal y profesional quería evolucionar.  Me costó mucho y me sigue costando, pero es algo que decidí cuando tenía 20 años, y ahora imagínate, que tengo 42, lo sigo haciendo para evolucionar. Es un trabajo que sigo haciendo y siento que lo he logrado y por eso estoy tranquilo en lo personal.

¿Cómo sigue el año de trabajo?
Es un momento de mucha incertidumbre, porque el cine en pantalla se está debilitando un montón, y es muy triste para todos los que estamos abocados a esto. Ojalá la pandemia termine y se acomode todo para todos. En lo particular estoy intentando hacer mi próximo corto y hay por ahí alguna propuesta de trabajo, pero es todo muy inestable, propuestas que se preparan y luego se paran por la pandemia, proyectos independientes que no se pueden concretar en este contexto.