Daniela Muttis desanda los pasos de una pionera del cine en “Narcisa”

¿Cómo llegaste a Narcisa?
Conocí a Narcisa más o menos en el 1999, yo trabajaba de editora en una productora y fue Rubén Guzmán quien me la presentó para que le resolviera un problema de edición en la película La pasión, a partir de ahí ella me fue convocando para que le digitalizara el material fílmico, en ese momento no había transfer sino telecine, así que me ocupé de ese tema, después ella estaba escribiendo su libro Aigokeros y la ayudé a releer y editar de alguna manera, y de a poco descubrí ese material inédito, yo conocía algo de cine experimental porque Simón Feldman nos había mostrado a Chris Marker y quedé encandilada con esos materiales, pero estos estaban acá, en mis manos, como traídos de Marte, y eran hermosos.

¿Cómo surge la idea de hacer un documental sobre y con Narcisa?
Esos materiales estaban en sus carretes fílmicos, poco había en video, y cada vez eran más, yo hablaba de ellos con mis amigos y me daba cuenta que poco conocían de su obra, así que desde el comienzo me dije que había que hacer un documental sobre ella, pero iban pasando los años y nuestra actividad se hizo cada vez más intensa, haciendo proyectos, películas y por supuesto se atrasaba mucho ese proyecto, de cualquier manera la fui filmando en todos esos años, tengo mucho material guardado, era muy difícil para mi hacerlo con ella tan cerca, así que cuando decidí volver a vivir en mi ciudad Mar del Plata, me encerré un mes entero y lo terminé, tomando la perspectiva de alguien que quiere hacer conocer una gran caja de universos preciados. 

¿Cómo seleccionaste a los entrevistados? ¿Por qué cada uno/una está en la película?
Me enfoqué en los inicios de sus experiencias artísticas, podría haber tomado otros como Claudio Caldini, Horacio Valereggio pero preferí quedarme con Marie Louise Alemann que fue su gran amiga en todas esas experiencias y Horacio Maira que fue el camarógrafo de casi todas sus películas. Marie Louise cuenta con mucha sensibilidad todo el recorrido de ellas y el cine y Horacio aborda con mucha claridad el proceso del cine experimental y como tuvo que adaptarse para crear un lenguaje nuevo y poético, ya que él venía del cine comercial.

¿Se siente más presión al dirigir un proyecto sobre una de las pioneras del cine experimental en Argentina?
Cuando trabajás con maestros es muy difícil, es como un respeto o no sé, quizás un miedo a no contar con la profundidad de sus obras, pero dirigir siempre es un desafío, y este fue el mío, con todas las problemáticas por su puesto, mi intento era no perder su obra, que aunque sea en fragmentos todo el mundo la conozca, conozca a la persona, a la artista.

¿Fue complicado conseguir material de sus películas?
Yo tuve y tengo acceso a todo el material, pero a la hora de la edición se me volvía infinito, lo más difícil fue seleccionar que fragmentos utilizaría. Porque considero que las películas de Narcisa son un todo, es muy difícil sacar un fragmento de su contexto original porque parte de una abstracción, no contienen escenas ni relatos, pero en la totalidad generan un concepto para cada persona que las ve.

¿Cómo surgió la forma, que por momentos también experimenta, era clave para vos este punto, como para homenajearla?
La forma fue un dilema, quería hablar de ella en su idioma formal pero a su vez no quería pegarme porque no estaría experimentando, era clave si tomar parte de su estructura y ser clara, lo importante no era ver como yo experimentaba sino como experimentaba ella en su cine, lo pensé como las maravillosas conversaciones que teníamos antes de empezar a trabajar.

¿Por qué creés que su trabajo no es tan conocido por fuera del mundo del cine?
Primero porque estuvo oculto muchos años, recién ahora su obra ya está desplegada por todo el mundo gracias a curadores e investigadores que se fueron acercando a su obra y a los festivales, Narcisa te diría esto: “el cine experimental, también llamado “underground” u oculto, es considerado muchas veces enigmático, porque junto con la poesía , su lenguaje requiere de una participación abierta, se diría casi ingenua del espectador quien generalmente “teme” que las imágenes se vuelvan amenazantes por ser demasiado inesperadas».

¿Cómo te sentís con el estreno online de la película luego de haber transitado algunos festivales?
Me siento muy feliz, me resultó muy complicado poder estrenar siendo una película totalmente independiente sin subsidio alguno, y se fue atrasando y gracias a personas tan increíbles como Ana Perera, Paulo Pécora, Fernando Madedo y toda la energía de la gente de Plataforma Puentes de Cine encontré un lugar, me dieron una oportunidad enorme en poder tener un espacio, también agradezco un montón a Cris Zurutuza por la prensa que me han dado y el tratamiento tan especial para difundir esta obra.