Netflix - 8 Puntos

Crítica de “El Inocente”, serie de Oriol Paulo, con Mario Casas y la participación de Martina Gusmán

Adaptación de la novela homónima de Harlan Coben dirigida por el español Oriol Paulo ("Contratiempo", "Los ojos de Julia") y protagonizada por Mario Casas, Aura Garrido, Alexandra Jiménez y José Coronado. La argentina Martina Gusmán, Juana Acosta, Gonzalo de Castro, Miki Esparbé, Xavi Sáez y Anna Alarcón completan un elenco que brilla.

sábado 01 de mayo de 2021

El Inocente (2021), serie de ocho episodios, está estructurada como un rompecabezas, fiel a la obra literaria, con tramas entrelazadas e imágenes fusionadas entre el pasado y el presente, de las que a su vez se desprenden subtramas que apelan a una inagotable sucesión de giros narrativos con ochos personajes que conforman un laberintico thriller que deambula entre el policial y lo psicológico.

Mat (Mario Casas) es un joven que tras interceder en una pelea a la salida de una discoteca mata accidentalmente a uno de los implicados. Cuatro años de cárcel, se convierte en un abogado exitoso y se casa con Olivia (Aura Garrido), que queda embarazada, juntos planean una vida futura. Pero, sin embargo, Olivia desaparece, durante un supuesto viaje laboral a Alemania, y él comienza a recibir extraños vídeos en su teléfono celular. Por otro lado, la inspectora de policía Lorena Ortiz (Alexandra Jiménez) sospecha que Mat está relacionado con el asesinato de una falsa monja vinculada a una red de trata. Nada es lo que parece y todo tiene que ver con todo.

El guion, de Oriol Paulo, Jordi Vallejo y Guillem Clua, cuenta con una estructura narrativa sólida, plagada de interrogantes, que le huye a la linealidad para presentar una historia en diferentes tiempos y con varios puntos de vista. Una atmósfera que atrapa mientras juega a confundir constantemente al espectador, pensada hasta el más mínimo detalle y donde ningún elemento está librado al azar. Sin duda uno los puntos más fuertes de un producto que, sin bien le es fiel al género, le rehúye a los lugares comunes y a la previsibilidad.

Cada uno los episodios, dedicado individualmente a los ochos personajes, apela a la voz en off y al flashback para realizar un racconto del pasado y así entender el presente. Uno de los tantos pilares que sostiene el suspense, que no se pierde en ningún momento y que, a medida que avanza, se vuelve incontrolable, es el manejo de la información, donde el espectador sabe lo mismo que el resto de los personajes, y el uso del cliffhanger, donde cada uno de los episodios se centra en un hecho concreto, para, al final, plantear una incógnita que se resuelve en el siguiente, y así generar tensión psicológica.

Sin dudas, El Inocente es un muy buen thriller que entretiene, atrapa y genera adicción, pero también es cierto que sigue la receta impuesta por la señal de streaming, que no se permite el riesgo ni saltearse ninguna de las piezas de una maquinaria aceitada y probada que busca la masividad más allá de todo.

8.0
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