BAFICI 2021 - Competencia Americana

Crítica de “Concierto para la batalla de El Tala”, la creatividad de Mariano Llinás al servicio de la historia

En su regreso al cine tras la épica “La Flor”, Llinás apuesta al minimalismo recuperando elementos básicos del soporte cinematográfico para construir una atípica propuesta en donde el pasado y el presente dialogan con un concepto clave de nuestra historia: la grieta.

Crítica de “Concierto para la batalla de El Tala”, la creatividad de Mariano Llinás al servicio de la historia
martes 23 de marzo de 2021

Registro de la interpretación en 2019 del concierto que da nombre a la película, Mariano Llinás juega con él y en él y provoca. En la recuperación de la saga de siete mártires unitarios, se permite reflexionar, en esta primera entrega, sobre la batalla de El Tala de 1826, donde Facundo Quiroga derrotó las tropas de Gregorio Aráoz de Lamadrid.

Desde ese evento se permite dilucidar las trampas actuales en las que generalizaciones han llevado a construir discursos totalizadores que expulsan creencias diferentes, los que, en muchas ocasiones, son también los que Llinás construye.

Así, se replica un modelo de diálogo que se sucede en el país desde la época de la contienda entre unitarios y federales. Los textos se replican, las palabras profesan ideas, y la música claramente sirve como nexo para avanzar con una propuesta huidiza, inclasificable, original y distinta.

Concierto para la batalla de El Tala (2021) es un juego que permite abordar el pasado desde otro lugar, y además, así, convertir pensamientos en dogmas, rechazando empatía con niños y con la “gente”, analizando con simples palabras el olvido que funda la identidad y que inevitablemente continua vigente.

En ese apartado que dedica a los niños se detiene en ver cómo se rechaza la imagen de los padres y así justificar su vacío ante la inevitable finitud y la continuidad de un proceso evolutivo que en la herencia se determina el accionar de los ciudadanos.

“La casa de los padres es algo que siempre ha estado acá”, comenta en uno de los trazados gráficos que se multiplican, para pasar luego transcribir frases del Facundo de Sarmiento y desde allí apuntar al presente.

Civilización o barbarie, blanco, negro, izquierda, derecha, una grieta que se acentúa en la inevitable polarización de posiciones y que desde la puesta en escena de la grabación de la obra musical, el sonido y la palabra escrita funcionan como anclaje del soporte cinematográfico,  para desde allí impartir ideas, diversas, sobre la mirada particular del director sobre la Argentina y el ADN de la historia.

La historia es la excusa para repensar, una vez más, la forma y los límites del cine, transgrediendo aquello que se espera de un discurso cinematográfico, sumando debate en plena función y fuera de ella, porque eso es el cine, la posibilidad de salir de la norma para fomentar una reflexión desde textos del pasado y así imaginar un futuro distinto, o no.

6.0
Temas de esta nota
Te puede interesar
Últimas noticias
MÁS VISTAS