8 Semana de Cine Portugués

Crítica de "Diamantino", película que parodia a Ronaldo de Gabriel Abrantes y Daniel Schmid

Premiada en la 57ª Semana de la Crítica del 71 Festival de Cannes, la ópera prima de Gabriel Abrantes y Daniel Schmidt resulta una delirante y excéntrica fábula centrada en un futbolista portugués.

sábado 13 de marzo de 2021

Diamantino (Carloto Cotta), es la máxima estrella del fútbol portugués actual, especie de alter ego de Cristiano Ronaldo, quien perdió el talento (y la final de la copa mundial de Rusia 2018), y es vigilado día y noche, sin que lo sepa, por sospechas de fraude contra el fisco y lavado de dinero, mientras sus dos hermanas, copiadas de las hermanastras de Cenicienta, le manejan la carrera, la vida y por supuesto el dinero que ellas lavan sin que él se entere.

Mientras navega en su yate por el Mediterráneo descubre a un grupo de refugiados y decide adoptar un pequeño con el que compartir su desdicha de millonario infeliz. La novia de la inspectora del Ministerio de Hacienda que lo vigila, originaria de Cabo Verde, aprovecha la ocasión para infiltrarse en su mansión, vestida de niño pequeño y Diamantino, que es la inocencia personificada y no imagina que la gente quiera hacerle daño, no sospecha nada. A la vez que sus avarientas hermanas negocian con el laboratorio de una doctora fascista de ultraderecha que busca clonarlo con fines propagandísticos.

Diamantino (2018) tiene la virtud de no tomarse en serio a sí misma y queda en evidencia en esa mezcla desenfrenada de géneros que propone en un comienzo. La trama disparatada y surrealista que propone resulta una audaz y eficaz sátira sobre la explotación, los medios de comunicación, la manipulación, la avaricia, los falsos dogmas, la supervivencia, la crisis de los refugiados, la xenofobia y las identidades, tanto sexuales como otras. Sus tintes de comedia romántica y fantasía se entrelazan con una potente crítica al ascenso de la ultraderecha en el mundo.

Detrás de sus aires divertidos, Diamantino, que se nutre de una serie de efectos especiales computarizados, que apoyan el estilo kitsch, es un convite a mirar hacia atrás, a un estado primitivo, virgen, como el Diamantino que juega al fútbol entre caniches gigantes en medio de una nube de neón, para replantearse todos aquellos mecanismos que corrompieron a la humanidad.

7.0
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