Crítica de "Buitres", los buenos muchachos de la city financiera

Goldman es un periodista estadounidense, ex corresponsal de UPI y ABC News y actual columnista de Página/12 y Tiempo Argentino, que a mediados de los años 80 vino a la Argentina para realizar la cobertura del Juicio a las Juntas Militares y que por diferentes razones terminó radicándose en la ciudad de Buenos Aires. Buitres lo tiene como protagonista para, a lo largo del relato, desentrañar lo que se esconde detrás de estos voraces e inescrupulosos fondos de inversión cercanos a la ilegalidad que actuán en complicidad con la justicia.

Un fondo buitre, según el periodista Alcadio Oña, opera comprando en el mercado deuda de Estados y empresas al borde de la quiebra, a un porcentaje muy inferior al de su valor nominal, y luego litiga o presiona por el pago del 100% de este valor. En otras palabras, mediante la especulación financiera, los "fondos buitre" compran títulos de deuda de los países en una situación económica compleja, a precio muy bajo para luego litigar en los foros internacionales e intentar cobrar la totalidad del valor de esos bonos.

La historia se centra en Goldman, quien dicta charlas para visitantes extranjeros que llegan al país y no entienden sus vaivenes económicos. La conferencia, que incluye hiperinflaciones, devaluaciones, corralitos, defaults, deudas externas y renegociaciones, concluye con el accionar de los "fondos buitre" y Paul Singer, su cara visible, que durante el último tramo de la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, activó una cláusula que terminó con una disputa legal en un tribunal de Nueva York y con el juez Griesa fallando insólitamente a favor de “los buitres”.

Recurriendo a un abanico de testimonios que incluye al periodista económico Alfredo Zaiat, al gobernador bonaerense Axel Kicillof, al matemático Adrián Paenza, al actual ministro de economía Martín Guzmán, al ex presidente ecuatoriano Rafael Correa y a Greg Palast, periodista estadounidense especializado en el tema, entre otros, el documental presenta la clásica estructura de investigación periodística, donde a través de diferentes fuentes entrevistadas Goldman, que funciona como hilo conductor, va construyendo un relato que se asemeja a la de una película sobre mafiosos.

Buitres, que presenta un formato didáctico, más cercano a la televisión que al cine, y que llega con bastante retraso, se nota que su realización es de unos cuantos años atrás, se habla del ex gobierno macrista como si estuviera en funciones, resulta un interesante acercamiento a una de las tantas formas que tiene el capitalismo salvaje para oprimir a los pueblos y naciones soberanas.