VHS - Volver a Hamlet siempre

Finales de los años 80. Ciudad de La Plata. Un grupo de jóvenes cineastas decide protestar de una manera inusual. Las ruinas de un teatro incendiado se convierten en el escenario de una nueva representación del clásico shakesperiano. La intervención, que es registrada en formato VHS, logra ser finalmente estrenada varios años después. Ese es el germen de VHS - Volver a Hamlet siempre. Pero la narrativa no solo se centra en ese hecho particular sino que a partir del mismo se desprenden diferentes líneas de acción que abarcan desde el incendio del teatro hasta como agentes infiltrados participaban en grupos artísticos durante la incipiente democracia. Tampoco está ausente lo que sucedió cuando la dictadura cívico militar decidió cerrar la carrera de cine dependiente de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad Nacional de La Plata. El documental, que confronta desde el presente el pasado, es un found footage que se construye con el archivo en VHS de hace 30 años atrás. Una película llamada Hamlet finge, dirigida por Carlos Vallina y protagonizada por José María Gutiérrez, que se ambientaba entre la obras que reconstruían ese monstruo de hormigón que había sido incendiado en 1977 y se intercalaba con testimonios de los propios actores durante los ensayos.La degradación de la memoria es uno de los pilares fundamentales en esta historia y VHS es una sigla que funciona dentro de ella con un claro doble significado. Si dicha elección en el título no es casual tampoco lo fue el hecho de que la obra elegida en ese momento haya sido Hamlet, ni que la puesta ocurriera en las ruinas de un teatro mientras se reconstruía. Hamlet dialoga con el fantasma de su padre, que no es otro que el fantasma del pasado. VHS - Volver a Hamlet siempre también.