La casa de palos

Una familia compuesta por Omar (Adrián Navarro), el padre, su esposa Llora (Moro Anghileri), sus dos hijos, Cirilo (Facundo Navarro) y Rufina (Uma Germán) y el abuelo (Omar Fanucchi) vive en una casa en el campo recluida y protegiéndose de algo que ocurre en el exterior. La aparición de unos murciélagos que atacan al perro, trae la idea de que hay rabia que está afectando a los animales. Sin embargo, el perro ataca al hijo y entonces esté comienza a sufrir cierta transformación. Así mientras su abuelo y su padre pretenden curarlo con medicina natural y la hija que al parecer tiene visiones, se irá descubriendo que hay unos seres que rondan el exterior y atacan de noche. La casa es central y trae una historia del pasado de otra familia.Uno de los elementos interesantes desde el inicio es la forma cómo se plantea lo que acecha desde el exterior de la casa. La idea de algo que no se manifiesta. Se menciona la rabia que llega con el perro, pero después no se tiene más información sobre aquellas presencias. La duda es lo que atrapa y aumenta el misterio. Desde ese punto, es atractivo ver cómo los personajes saben con qué lidian mientras que el espectador lo desconoce en un principio. De esa forma lo extraño también cobra forma cuando aparecen pistas en el bosque y se podría pensar que el peligro viene de la misma naturaleza.Sin embargo, el relato comienza a desvanecerse con cierto trabajo sobre la atmósfera. Algunos elementos son un tanto conocidos o responden a imágenes que uno ya ha visto. Sobre todo, la película opta por trabajar el tema de la transformación de los hombres lobo sin hacer mucho hincapié en lo gótico. Ahí asume cierto riesgo dado que la iluminación es más naturalista y eso podría restarte cierto impacto. Sin embargo, tiene buenos momentos de atmósfera, más que nada en los interiores.Desde luego La casa de palos no ha querido ser una historia convencional sobre un monstruo de terror y por ello tiene gestos atractivos, pero es difícil desprenderse del argumento y las imágenes previsibles que propone, lo mismo para los climas generados por la música. Hay también mucha información sobre lo que realmente sucede en esa casa. Son varias pistas abiertas que, si bien contribuyen al misterio, quedan dispersas al centrar todo en la secuencia final. Así aparece el trabajo de arte, sobre todo en la transformación, que ponen en duda la verosimilitud. No obstante, tiene momentos donde el mismo género de lo fantástico se encarga de obviar cualquier cuestionamiento. Al final, la historia de la familia y los vínculos entre sus integrantes, con la cuestión de la herencia y la sombra del pasado, son los puntos altivos de una película que trabaja sobre lo material y la idea de lo animal.Si bien es un relato dispar, tiene imágenes atractivas como el padre con un hacha como única arma para enfrentar a los hombres lobo. Y aunque la secuencia de lucha final sea extensa y termine por restar el clima construido antes, lo fantástico termina por dar una idea global sobre la película.