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Crítica de "Soul", la animación de Pixar ganadora del Oscar

Una vez más el realizador de "Intensa-Mente" (Inside Out, 2015) propone la creación de un universo narrativo en donde las decisiones y la progresión dramática depende de las emociones, identificables con colores y personajes.

Crítica de "Soul", la animación de Pixar ganadora del Oscar
miércoles 14 de febrero de 2024

Aquí pasa algo similar, con Joe Gardner como un frustrado docente de música infantil que sueña, en algún momento, en cumplir su sueño de triunfar profesionalmente tocando jazz junto a grandes figuras, y oh casualidad que cuando se le presenta una oportunidad única, aquello que se presupone que acontecería, sucede, dando pie para que la animación abra el juego hacia una reflexión sobre la vida humana, y cómo las acciones pueden predeterminar y predestinar un futuro positivo o negativo para todos.

“No voy a morir hoy” grita auto convenciéndose Joe, mientras sabe que aquello que no se puede modificar terminará por llevarlo hacia un lugar inimaginado, en donde el alma y aquello que lo configura, podría darle una nueva oportunidad en el mundo para transformar su presente en un espacio luminoso plagado de música y suceso.

Lo peligroso del discurso de Soul (2020), más allá de transformarse en una suerte de buddy movie, en donde Joe se alineará con 22, un alma en busca de retornar a la vida, y que entre ambos, con algunos engaños, terminarán por revertir la mala suerte que poseen en cada plano de sus existencia, es el mensaje que subyace en el interior de la trama, entendiendo que más allá del dulzor y melancolía que enviste todo, está una transmisión subliminal sobre el deber ser en el mundo.

“Tu vida era una mierda y ¿querés volver a tenerla?” le consultan al alma del protagonista en ese etéreo e inclasificable espacio en donde Soul desarrolla gran parte del relato, a lo que Joe no sabe muy bien que contestar, porque con el afán de cambiar ese presente en el limbo y en soledad que posee, es capaza de responder que sí, a pesar de todo.

El guion, del propio director Pete Docter con Kemp Powers y Mike Jones, prefiere ir a lo seguro, y en vez de jugar con esa vida entre mundos, como ya lo han hecho producciones como El cielo puede esperar, De vuelta a la tierra, o Visa al paraíso, en donde los protagonistas debían cumplir pruebas para regresar a uno u otro lugar, posiciona el arco narrativo en juegos de palabras y obviedades, que terminan resintiendo todo.

Así y todo, algunos luminosos números musicales, la transformación de sus protagonistas, como así también la puesta en imágenes de conceptos como almas perdidas, o “no-body” (juego de palabras en inlgés entre ser “nadie” y ser alguien “sin cuerpo”) reflotan una propuesta que encuentra en la reiteración de ideas y cierto tufillo existencialista el motor que impulsará la tensión y conflictos dramáticos.

Porque Soul, pensada como un entretenimiento para la familia, su estreno, finalmente online y en la plataforma Disney+, servirá para reunir frente a la televisión al heterogéneo grupo para que reflexione sobre aquellos puntos que se deben tener en vida para evitar luego, una vez muerto, tener que seguir trabajando para transformar y transformares, esto siempre bajo la atenta y omnipresente mirada de Pixar y Disney.

6.0
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