Crítica de la comedia romántica "El amor es más fácil"

Diego (Andrés Gil) y Gala (Ailín Zaninovich) atraviesan desencantos amorosos, la realización de un video para que ella aplique a una academia de artes es la excusa para conocerse y fortalecer el vínculo entre ambos. Pero también, para lograr un sueño personal: poder cantar en público.

Dirigida por Daniel Pensa (de la productora Pensa & Rocca) la historia comienza siendo narrada por Diego y sus tropiezos para superar el abandono de su novia Julia. Aparecen los pintorescos amigos para sacarlo de la depresión y añadir la cuota de humor a la película. Pero a mitad del cortejo amoroso hacia Gala, es ella quien se apodera del punto de vista. Y es Gala y su conflicto a superar quien se impone en el relato. En esa línea entran muy bien en escena Rafael Spregelburd como su ex, Ana Celentano como su madre y Soledad García como su amiga y consejera.

La película cumple con los objetivos planteados, y logra revitalizar a la trillada comedia romántica. Para esto es fundamental el timming de producción (que se traduce en imagen), la química entre los protagonistas para generar la empatía necesaria y la dosis de humor que, aunque en ocasiones roza el mal gusto, le agrega el ritmo narrativo a una trama que funciona y entretiene.