Netflix

Crítica de "Parasite", de Bong Joon-Ho, casa tomada

Corea ha sido el territorio propicio para el nacimiento de un cine rico, diverso, pujante y ¡popular! como es el caso de "Parasite" (Gisaengchung, 2019), de Bong Joon-Ho.

Crítica de "Parasite", de Bong Joon-Ho, casa tomada
viernes 24 de mayo de 2019

Las películas (o una parte razonable de ellas) interesan y atraen al primer público al que apuntan, el local. En ese contexto, el ejemplo de Bong Joon-Ho es paradigmático: el director de The Host (2006) (enorme película estrenada en Argentina, con estrepitoso fracaso) y El expreso del miedo (2013) (destrozada por la mayor que adquirió sus derechos para todo el mundo; con lo que sólo pudo ser vista completa en Corea) es un autor con todas las letras y puede hacer un cine absolutamente popular.

Bong vuelve a su mejor forma con una muy oscura comedia familiar, cruzada por la lucha de clases. Claro que, como es habitual en Bong y mucho del actual cine coreano, los cambios de ritmo y tono, y los cruces genéricos son parte del paisaje habitual.

La deriva, con mucho de Casa tomada (o Los dueños, de Agustín Toscano y Ezequiel Radusky, por citar una película argentina premiada en la Semana de la Crítica), lleva a que una familia de clase trabajadora vaya ocupando todos los trabajos accesibles (o haciendo que lo sean) en la mansión de una familia acomodada.

Intriga, violencia, gore y mucho humor nos muestran una Corea en la que no todo lo que brilla es oro. El doble final, tan brillante como devastador.

9.0
Te puede interesar
Últimas noticias
MÁS VISTAS