Aniquilación

Aniquilación (Annihilation, 2018) está basada en una novela original pero a todas vistas es una adaptación de aquel cuento de Lovecraft cruzada con los misterios de Solaris (1972) y Stalker, La Zona (1979). Es una excelente obra de terror y ciencia ficción. También es uno de los raros casos donde Netflix es el héroe de la historia: defendiendo el corte del director Alex Garland, la película se quedó sin la distribución internacional de Paramount y encontró hogar en la plataforma de distribución digital que hace unos meses estrenaba The Cloverfield Paradox (2018), la versión patética de esta historia.Aniquilación comienza creando la distancia y sensación de extrañeza idóneas para el desarrollo de su onírico relato. Lena (Natalie Portman) es interrogada en una sala de cuarentena, rodeada por una audiencia de silenciosos científicos. Un meteorito impacta contra un desolado faro. Lena, bióloga, repasa videos de división celular con sus estudiantes. Luego regresa a su casa a continuar el eterno luto por su marido Kane (Oscar Isaac), soldado desaparecido hace un año. Reaparece en casa y así de súbitamente comienza a desangrarse. Camino al hospital su ambulancia es emboscada y ambos terminan en una misteriosa base dirigida por Ventress (Jennifer Jason Leigh).La base ha sido instalada hace unos años en los lindes de la zona afectada por el meteorito, que parece cubierta constantemente por una especie de aurora boreal en vías de expansión. Año tras año escuadrones de soldados son enviados a investigar la zona y desaparecen sin dejar rastro. Lena se une a un equipo de científicas en una expedición hacia el epicentro de Área X - el faro - con la intención de descubrir qué paso con las expediciones anteriores y descifrar el fenómeno.Casi inmediatamente el grupo pierde la orientación del tiempo y el espacio, y a medida que se adentran en los bosques y pantanos de la zona contaminada comienzan a detectar mutaciones extrañas en la naturaleza. Las plantas han mutado en patrones curiosos. Los animales son híbridos entre especies. Las pocas edificaciones han sido totalmente arrasadas por la vegetación, la cual crece como si estuviera parodiando diseños humanos. Los rastros apocalípticos de las expediciones anteriores, que fueron atacadas o se atacaron entre sí, no hacen más que acelerar la desintegración del grupo.Con una fotografía sublime, astuta composición del encuadre, efectos prácticos increíbles (y algunos digitales menos impactantes) y un enigma central ambiguo Aniquilación construye una obra inquietante. Su inspiración es evidente pero claramente la historia ha sido construida de raíz en vez de conformarse a lo que se espera de una película de tal o cual género. El final, intrigante y prácticamente mudo, ha sido acusado de pretencioso porque ofrece poco confort o respuestas. Como El hombre duplicado (Enemy, 2013) muchas de sus partes parecen surgir “de la nada” y es tentador buscar las respuestas en nuevos visionados, cotejar las piezas del rompecabezas entre sí (las escenas iniciales suelen ser clave) y barajar teorías, pero la intención más bien es evocar ciertas emociones, perturbar ciertas sensibilidades, plantear ciertas inquietudes. Aniquilación no tiene todas las respuestas pero está llena de preguntas inquietantes.