Carlos Cuevas: “Pol me enseñó a no etiquetar”

Hay series que no solo llegan a diversos puntos del mundo, sino que, además, ingresan en el corazón de los espectadores y perduran en su memoria a lo largo del tiempo. Este es el impacto que tuvo, y sigue teniendo, la serie catalana Merlí, así como, también, sus protagonistas. Entre ellos, se encuentra Pol Rubio, el alumno interpretado por Carlos Cuevas, que se ganó la confianza del profesor de filosofía y, al mismo tiempo, el aprecio del público. En el marco de su participación en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires, el actor catalán charló con EscribiendoCine sobre su paso por Merlí, el spin off Merlí-Sapere Aude y su presente artístico. “Entiendo mi trabajo como algo artesano, manufacturado por mí, no como una fábrica industrial que reproduce copias”, reflexionó Cuevas.

Carlos Cuevas: “Pol me enseñó a no etiquetar”
miércoles 01 de mayo de 2019
UNA SERIE REVOLUCIONARIALa serie, creada por Héctor Lozano, se centra en Merlí Bergeron (Francesc Orella), un profesor de filosofía del nivel secundario del Instituto público Ángel Guimerá. Allí, Bergeron brinda cautivantes clases a sus alumnos, a quienes llama “los peripatéticos”, en alusión a los pensadores de la antigüedad que filosofaban mientras caminaban. A lo largo de tres ciclos lectivos, cada uno correspondiente a una temporada, el profesor incita a sus estudiantes a razonar sobre el mundo del que forman parte, lo que genera amores y odios por parte de los jóvenes, sus familias y las autoridades del Instituto.Carlos viajó por unos segundos en el tiempo y recordó cómo fue su llegada a la producción audiovisual de TV3. Todo comenzó cuando lo convocaron para un casting y, luego de superar varias pruebas, fue elegido para darle vida a Pol Rubio. Para la construcción del personaje, Cuevas se apoyó en el guion y sus indicaciones, en un coach y en sus propios referentes. “Uno de mis máximos referentes fue el indomable Will Hunting, que interpreta Matt Damon en En busca del destino (1997). También tomé muchísimas películas y personajes que tenía en mente. De hecho, Pol se parece mucho a un compañero que tuve en el colegio. Cuando leí el personaje, dije: 'Se parece a un tío que yo conozco'. Hay muchas cosas de este chaval, propuestas por mí, que están en la serie”, contó el actor. Pol es el alumno popular de su clase que, si bien se muestra fuerte y creído, detrás de la coraza, aparece un joven frágil que debe enfrentar distintos conflictos. Al bucear en las características que contactan al actor con el personaje, Cuevas identificó: “Pol tiene de Carlos la parte más irascible, con más carácter, la más festiva y la más oscura, pero, es un personaje muy diferente a mí”. Cada escena requiere de preparación y sumersión en el clima del relato, así como, también, moviliza diferentes sensaciones. A la hora de seleccionar una que haya sido representativa a nivel personal, dentro de las tres temporadas de la serie, el actor describió: “Una de mis secuencias favoritas es cuando Pol y Merlí hacen juntos el trabajo final de bachillerato en el colegio. Creo que se resume muy bien la relación de los personajes y el carácter de ambos, de su compromiso con lo que creen”. Asimismo, cada personaje deja una marca importante en quien debe darle cuerpo y alma. “Pol me enseñó a no etiquetar, a aprender de la duda, que las cosas no son como creés que son, sino que pueden abrirse a otros territorios. Pol está en constante cambio y aprende a llevarlo como una virtud, eso es lo que más me llevo de él”, valoró.RETRATO ADOLESCENTEA lo largo de la serie, se desarrollan temas como el amor y el desamor, la aceptación y el rechazo, la discriminación y los problemas familiares, entre otros. La ficción aborda las diferentes situaciones que atraviesan muchas personas durante la adolescencia. “Es una etapa de formación básica para el ser humano, entonces, no hay que silenciarla ni mucho menos, sino que, hay que apoyarla, entenderla, dar herramientas a los adolescentes para que se puedan formar libremente”, explicó el actor. Si bien Merlí es vista por espectadores de todas las edades, su principal público está conformado por adolescentes, quienes se sienten identificados con varios aspectos tratados. La serie renueva la esperanza en las motivaciones y los principios de las nuevas generaciones. En cuanto al compromiso de las/los jóvenes, hoy en día, Carlos opinó: “Estoy muy orgulloso de mi generación y de las generaciones posteriores. Cuando oigo que los jóvenes de hoy en día no sirven para nada, no estoy nada de acuerdo. Yo estoy rodeado de muchísima gente que se forma, que lee, que estudia, que va al cine, al teatro, a museos, que es curiosa y que tiene ganas de saber. Creo que está por venir una generación maravillosa”.EL PERIPATÉTICONo han transcurrido tantos años desde que el actor terminó la escuela secundaria, por lo que recuerda varias cuestiones de su paso por las aulas del colegio. “Yo era el anti Pol. Era muy responsable, sacaba muy buenas notas y era muy aplicado. Siempre combiné los estudios con el trabajo, porque soy actor desde pequeño. Yo era como Joan (el personaje interpretado por Albert Baró)”, relató y, luego, entre risas, aclaró: “Joan del principio”. Merlí es uno de los docentes más queridos por los alumnos del Instituto Ángel Guimerá, ya sea por sus técnicas de enseñanza como por su atención para con los estudiantes. Al respecto, Cuevas mencionó a un profesor de historia y otro de filosofía como dos profesionales que tienen semejanzas con Bergeron y a quienes recuerda con afecto. En cuanto a su vínculo con la filosofía, previo a la serie, el actor expresó: “Tuve un gran profesor en el instituto que me hizo descubrir que era una asignatura preciosa, una materia de las humanidades que no conocía y me interesó mucho. Me planteé estudiar la carrera, pero, hoy, estudio literatura, que tiene muchísimo que ver, porque abordamos mucha filosofía. Cuando llegó la serie fue un placer porque seguí descubriendo autores y releyendo a aquellos que ya conocía”.La filosofía nos lleva a cuestionarnos sobre diversos temas y a reflexionar sobre los mismos. Al ser consultado por dónde pasan sus interrogantes hoy en día, Carlos respondió: “En tanto que soy un ser que vive en sociedad, me planteo muchas cosas sobre el mundo que nos rodea. Estoy en constante duda y formación”.EL LEGADOTras el éxito de Merlí, muy pronto comienza el rodaje del spin off Merlí: Sapere Aude. La serie estará centrada en el “heredero” de Bergeron, Pol Rubio, y contará con ocho capítulos que se verán a fin de año en la plataforma Movistar + y, el año que viene, en TV3. “Un día, Héctor me citó a comer, lo cual no me extrañó porque somos muy amigos y, de vez en cuando, nos vemos. Ahí me dijo: 'Movistar ha venido y me ha propuesto escribir más Merlí, yo quiero escribir un spin off, pero necesito saber si tu estarías en el proyecto, porque sino, no lo puedo hacer'. Y le respondí: 'Por supuesto, claro que si'. De hecho, era algo que se rumoreaba. Recuerdo que, al final de la tercera temporada, miembros del equipo de rodaje me planteaban: '¿No crees que va a haber un spin off con Pol?'. Yo les respondía: 'No lo sé, pero ojalá, Héctor no me ha dicho nada'. Creo que es el camino natural, si Merlí seguía, tenía que ser con Pol, porque es el único que se llevó la filosofía a su vida”, explicó Cuevas.A modo de adelanto sobre lo que se verá, Carlos contó: “La serie arranca cuando Pol empieza los estudios de filosofía y se enfrente al nuevo universo, con nuevos compañeros y profesores, donde ya no ocupa el rol que tenía en el instituto. Afronta un nuevo mundo, del que no conoce de nada y que lo pone en duda, le da miedo y vemos cómo se enfrenta a un cambio tan grande”. VOCACIÓN ARTÍSTICACarlos Cuevas ya cuenta, a sus 23 años, con un extenso recorrido en el ámbito artístico. En teatro, ha integrado el elenco de obras como Romeo y Julieta, Galileu y Calígula; en televisión, participó de ficciones como Ventdelplà, Cuéntame cómo pasó y 45 revoluciones (en emisión) y, en cine, formó parte del reparto de films como Ahora o nunca (2014), Gente que viene y bah (2017) y pronto rodará El verano que vivimos (2019). “Siempre intento trabajar en proyectos en los que creo y me interesan, sobre todo, que no pierdan la cuestión de artesanía. Entiendo mi trabajo como algo artesano, manufacturado por mí, no como una fábrica industrial que reproduce copias. Me gusta que los proyectos de los que formo parte estén cuidados, que quieran contar algo al espectador y no se frivolicen”, reflexionó. El actor, que arrancó su camino desde chico, pensó en aquella esencia que mantiene desde niño y, a su vez, en los aspectos en los que siente que fue creciendo. “Lo que no he perdido para nada es la ilusión, soy alguien muy ilusionado con mi profesión. He aprendido, obviamente, a seleccionar proyectos que me interesan. Soy muy reflexivo, entonces, me gusta mucho trabajar los personajes a través de la lectura en la mesa y con referentes”. Cada ámbito artístico tiene sus peculiaridades, por esta razón, destacó: “Todo es caminar, pero con diferente calzado, no es lo mismo andar con zapatillas que con tacón o zapatos de playa, cada uno tiene sus particularidades. Pero, al final, lo que prima la interpretación es el compromiso con el personaje y el apostar por una verdad interpretativa. Por eso, cada cosa tiene sus particularidades, pero, no distan tanto, sobre todo si el actor está comprometido”. UN VIAJE ANSIADOBarcelona es la ciudad invitada de honor en la 45 edición de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. En ese contexto, llegaron a Argentina Carlos y Héctor Lozano para hablar sobre el libro Cuando fuimos los peripatéticos, basado en la serie, y acerca del fenómeno de la producción audiovisual. Horas previas a la multitudinaria convocatoria, el actor relató: “Tenemos muchas ganas de ir a la feria y ver cómo responde el público argentino, qué tipo de preguntas se hace al ver la serie y cuáles son las cuestiones que más le importan”. Esta es la primera vez que Cuevas viaja a Argentina, sin embargo, el actor tenía un amplio conocimiento previo sobre la cultura del país. “Yo creo que he bebido mucho de la cultura argentina a lo largo de mi vida. Decidí estudiar literatura, en parte, gracias a la tradición del cuento argentino, de Borges, Cortázar, Sabato, que me interesaron mucho durante mi adolescencia. El cine de Campanella me gusta muchísimo, así como también actores enormes, como Sbaraglia, Grandinetti, Darín y Juan Diego Botto. A nivel musical, me gusta el tango. Creo que hay una gran hermandad entre los dos países”, describió. Sobre la posibilidad de integrar alguna propuesta artística en Argentina, Cuevas anheló: “Me encantaría trabajar aquí, todavía no se ha dado la oportunidad para hacerlo real, pero, espero que se dé pronto”.
Te puede interesar
Últimas noticias
MÁS VISTAS