Crítica de "Sangre", un thriller erótico de Juan Schnitman

Fernando (Juan Barberini en una muy buena actuación) es un oficial naval, que como buen marinero tiene un amor en cada puerto. Escapando de un matrimonio fallido es trasladado en su trabajo a Rosario donde conoce a Melissa, una mujer brasilera con la cual entabla una relación, en simultáneo a esto mantiene relaciones sexuales con Gabriela, una antigua amante española.Como actuamos cuando tenemos una obsesión, como nos impulsa ese deseo, como nos ciega respecto a las consecuencias de nuestros actos son algunos tópicos que Juan Schnitman desglosa en esta película que tiene un tono parecido a su primer film. En aquella película estaba muy enfocada la violencia y la bronca que se acumulaba en un matrimonio hasta estallar en mil partes, aquí no surge esa violencia o esta solapada, pero hay una oscuridad tangible en el cuerpo y en las actitudes de Fernando: su personalidad un tanto hosca, que no denota emoción ni importancia frente a las cosas que le suceden son muestras de alguien que tiene un gran vacío dentro suyo que solo llena los encuentros con Gabriela.

Ese pasado compartido con esta mujer española y una tercera mujer que solo sabemos que se llamaba Lola es el motor que alimenta su movimiento, su motivación y también su obsesión. Obsesión que logra desenfocarlo completamente de su eje y lo lleva a la perdición.

A su vez el personaje de Melissa parece un poco desaprovechado en esta situación de saber o intuir que sucede, pero a la vez manejarse débilmente frente a esa situación, es cierto también que es el único personaje que logra darle alguna paz a Fernando mientras esta escala hacia su locura.

Schnitman nos sumerge en esta caída en desgracia con algunos tópicos: la música incidental industrial del comienzo del film, los espacios con poca luz de la embarcación, esa sala de máquinas donde todo se torna justamente de color rojo sangre. Es cierto también que deja algunas preguntas que surgen y quedan sin resolver pero que no opacan esta película plagada de erotismo y suspenso. Es probable que este sea un pequeño paso atrás respecto a su primer film, pero también es cierto que muestra muy bien como la obsesión sobre algo puede hacernos perder todo lo valioso que supimos conseguir.